Los Cardenales le han dado un giro de 180 grados a su temporada, en 10 semanas disputadas el equipo disipó muchas dudas y se sienten más motivados que nunca. El hecho de que Cardenales haya terminado 6-4 antes del Bye Week habla maravillas, ya que esta primera etapa del calendario era la más demandante.
En 6 de las primeras 10 semanas, los Cardenales midieron fuerzas ante equipos que jugaron postemporada, lo cual hizo entender al equipo lo que se necesita para poder encontrar éxito en una liga tan competitiva como la NFL.
El inicio tuvo sus altibajos, pero a partir del Monday Night el equipo hizo click ganando 4 partidos de forma consecutiva, fue muy destacado lo hecho en San Francisco, los Cardenales no solamente se llevaron la W sino que también establecieron condiciones en la NFC West, los Cardenles encontraron los argumentos para poder competir en el camino.
En un balance de los últimos 6 encuentros, los Cards han ganado 5, 3 como local y 2 en condición de visitantes.
La palabra consistencia ha sido la mejor forma de describir a estos Cards, desde la semana 1 Jonathan Gannon y su staff han luchado por encontrar una identidad y después de lo visto en la primera mitad de la temporada podemos decir que la han encontrado.
Kyler Murray ha superado expectativas con su juego, actualmente hay otros candidatos, pero K1 ha demostrado que puede ser considerado para ser MVP, nuestro mariscal ha hecho su trabajo, sus números lo pueden constatar, pero lo que más destaco es su madurez y liderazgo, aspectos que en algún momento le habían criticado.
Cuando me refiero a la identidad de este equipo, es por las formas en las que han podido sacar victorias, la ofensiva había sido la unidad más cuestionada en las primeras semanas, sin embargo, los esfuerzos rindieron frutos, actualmente este ataque Cardenal puede ser productivo con el juego terrestre y el juego aéreo, jugadores como Trey McBride y James Conner han llevado la batuta y esto ha impactado al resto del vestidor.
Han sido decisiones intencionales, la planeación de Monti Ossenfort y Jonathan Gannon le han abierto oportunidades a Marvin Harrison Jr, quien poco a poco comienza a demostrar su gran potencial, Trey Benson y Emari Demercado también se han beneficiado de esto, los Cardenales son un roster joven, pero cuentan con la veteranía adecuada para cobijar al resto del grupo.
La defensa también ha logrado salir adelante a pesar de haber sido rankeada como la peor de la liga en su momento, independientemente de las lesiones han podido mantener el barco a flote, sin duda, esta unidad tendrá especial atención durante la siguiente temporada baja, pero por lo pronto no podemos dejar de destacar el trabajo de la línea defensiva, sin tener un pass rush elite, los Cards han logrado generar presión y turnovers.
En el nido se han hecho fuertes, la defensa solamente ha permitido 30 puntos en sus últimos 3 juegos en State Farm Stadium. De a poco la liga comienza a notar en gran trabajo de este equipo y no es casualidad, la motivación está a tope y los Cardenales no quitarán el pie del acelerador.
De momento es lo que podemos contarles desde el nido, la semana de descanso llegó en un gran momento, ahora mismo el equipo necesita recuperar jugadores lesionados para regresar con todo la siguiente semana, Jonah Williams y Darius Robinson podrían regresar pronto lo cual es una gran noticia para este roster.