Me surgió la inquietud de cuánto podría pesar la ausencia del corredor estelar de Cardenales David Johnson durante los tres días del minicampamento obligatorio.

En términos de tiempo de futbol desaprovechado para el mismo Johnson creo que no sería algo de gran relevancia, tampoco lo sería para el equipo. Johnson estuvo trabajando con durante prácticamente toda la jornada de la temporada baja, incluso Sam Bradford mariscal titular de Cardenales comentó que ya había alcanzado a desarrollar un importante nivel de química con el corredor.

Luego llegué a la conclusión de que incluso Cardenales podrían obtener cierto beneficio en varios sentidos por la ausencia de Johnson durante el minicampamento obligatorio, me explico; para el resto de corredores de Cardenales representa la oportunidad de tener un mayor número de repeticiones con el primer cuadro y su marisca titular Sam Bradford, algo que siempre es altamente valorado por los jugadores de reserva.

Para los entrenadores, poder apreciar de una manera más contundente cuáles son sus opciones en caso de que, y espero que no sea el caso, Johnson por cualquier razón tenga que ausentarse de un partido, o dos o tres … creo que en ese sentido el 2017 ya dejó claro como pueden ser las cosas en el mundo de la NFL, y reiteró, no deseo que se repetía tal situación.

Por otra parte, es difícil creer que Cardenales y Johnson no encontrarán la manera de resolver este asunto de manera favorable para todas las partes involucradas. Conocemos la integridad de Johnson y sabemos obviamente que Cardenales desean mantener en sus filas por largo tiempo al graduado de la Universidad del Norte de Iowa.

Finalmente, fuera del futbol y estrictamente en lo que se refiere a negocios, sería bueno ponerse en los zapatos de Johnson, con la manera en la que están siendo evaluados los corredores en la NFL actual y con 26 sus años, es posible que este sea el único gran contrato en su carrera y por tal razón debe asegurarse que las cosas salgan de la mejor manera.