Las estadísticas muestran que Carson Palmer -- y los Cardenales -- son mucho mejores cuando Palmer se mantiene dentro de una bolsa de protección despejada.
A finales de la temporada, Carson Palmer habló del castigo que había absorbido durante la temporada cuando se desplazaba hacia atrás para lanzar.
El mariscal fue golpeado mucho más este año de lo que fue golpeado en 2015, estuvo entre los más vapuleados en la NFL. Fue capturado 40 veces, después de ser capturado solo en 25 ocasiones el año pasado.
A pesar de eso, solo se encogió de hombros sobre los efectos.
"En lo que respecta a ser el tercer mariscal más golpeado," dijo Palmer, "No me siento así."
Sin embargo, Cardenales si lo sienten.
Las habilidades de Palmer siempre han venido con una etiqueta de advertencia – debe mantenerse protegido. Eso es cierto para cualquier mariscal de campo, pero se enfatiza con Palmer y su relativa falta de movilidad. Palmer ha mejorado su manera de maniobrar dentro de la bolsa desde que llegó a Arizona, aunque eso sólo puede ayudar en algo.
Los números son categóricos. En los partidos donde Palmer fue capturado dos veces o menos, Cardenales terminaron con marca de 6-2. En los partidos donde fue capturado tres veces o más – reconociendo que al ir debajo en el marcador significa más intentos de pases y más posibilidades de ser capturado – Cardenales terminaron con marca de 0-6-1.
Las estadísticas por pase de Palmer se reflejaron en la producción de victorias y derrotas. En sus siete partidos con tres capturas o más, Palmer sólo tuvo 10 pases para touchdown, 10 intercepciones y un índice de pasador de 77.0. En los ocho partidos con dos capturas o menos, Palmer tuvo 16 pases para touchdown, cuatro intercepciones y un índice de pasador de 96.7.
Eso se remonta a una línea ofensiva que sufrió cambios durante gran parte de la temporada. Las lesiones arruinaron a la unidad, algo que incluso Pro Football Focus reconoció en su clasificación de la temporada. Cardenales fueron la línea ofensiva número 9 de Pro Football Focus en 2015. Esta temporada, pasaron a ser la número 26.
Cardenales permitieron 127 golpes contra el mariscal, según NFL.com, la tercera mayor cantidad en la NFL. Sólo Colts (128) y Browns (140) permitieron más. Cardenales terminaron empatados en séptimo lugar con la mayor cantidad de capturas permitidas, con un total de 41.
Mientras las lesiones continuaban acumulándose en la línea ofensiva a finales de la temporada, Cardenales y el entrenador Bruce Arians ajustaron la ofensiva teniendo en cuenta la presión.
"Es algo en lo que definitivamente hay que enfocarse, consiguiendo que el balón salga de inmediato – o tal vez no tan apresuradamente, pero no mantearla hasta la tercera y cuarta lectura," dijo Palmer a finales de la temporada.
Los golpes que Palmer recibió esta temporada llevaron a algunos a preguntarse si podría retirarse. Aunque todas las indicaciones por parte de Palmer han sido que planea jugar en 2017, y la idea es que Cardenales continuarán trabajando en la construcción de la línea ofensiva.
Por ahora están con D.J. Humphries y Jared Veldheer como tackles – aunque todavía está por verse quién jugará por derecha y quién lo hará por izquierda – y la esperanza es que el guardia Mike Iupati pueda regresar a jugar en su nivel Pro Bowl del 2015. Hay incertidumbre en la posición de centro – A.Q. Shipley es agente libre, y Evan Boehm selección de cuarta ronda en 2016 disputará el puesto – así como en la posición de guardia derecho.
Mientras tanto, Palmer mostró a finales de la temporada que todavía es un mariscal efectivo – siempre y cuando se mantenga protegido.
"Es riguroso como las uñas," dijo Arians. "Ustedes han visto individuos que se ponen intranquilos después de ser golpeados, sin embargo, él es sólido en ese aspecto."