Le preguntaron ayer a Bruce Arians si había nuevos detalles sobre el estado del profundo Rashad Johnson.
"No," antes de que una sonrisa apareciera en su rostro, "pero si quieres aparecer en televisión, júntate con él."
Ciertamente, la imagen de Johnson ha estado en todas partes desde que perdió la parte superior de su dedo el domingo en New Orleans. Las lesiones que pusieron fin a la temporada de tres apoyadores afectarán a los Cardenales más a largo plazo, pero la lesión de Johnson es la que ha capturado la atención de todo el mundo deportivo. ESPN visitará la Florida hoy para hablar con él, ya ha estado en el programa de Dan Patrick y estará con Jim Rome y el tema no se ha desvanecido a pesar de que ESPN y NFL Network tienen días manejándolo.
(Y por el lado de las redes sociales se han avivado las llamas, en particular con el ahora ya célebremente famoso dedo de hule espuma. Eso fue originalmente concebido sólo para bromear entre el grupo, pero se decidió que era muy bueno y se tomó la decisión de compartirlo. Antes que puede malentenderse aclaramos que primero se le mostró a Rashad. Dijo que no había problema, así que se puso al alcance de todo mundo.)
Sin embargo, lo que Johnson quiere es regresar al campo. Estuvo en la banca durante el entrenamiento de ayer, sin embargo le revisaron el dedo nuevamente ayer por la noche y montó una bicicleta estacionaria para ver cómo se sentía cuando su sangre bombera con fuerza. Dijo que se sentía bien, que esa era una buena señal. Arians ha venido diciendo que la situación de Johnson es cuestión de día a día, y Johnson comentó que se está preparando como si fuera a jugar. Se ha sugerido entre otras cosas sobre #thefinger — el numeral en Twitter que en un momento generó tendencia — que podría ser una distracción, pero no parece que ese pueda ser el caso con Johnson. Si uno pierde una parte de su dedo, es de imaginar que merece sus 15 minutos si así lo desea. Y cuando se determine que puede jugar nuevamente, seguramente estará listo.