El corredor de los Vikingos Adrian Peterson pasa entre los defensores de los Cardenales Patrick Peterson y Clark Haggans para uno de sus tres touchdowns.
MINNEAPOLIS – Larry Fitzgerald dejó caer el pase en la primera jugada en su propia ciudad natal, y quizá fue un presagio para los Cardenales esa tarde.
Realmente, los presagios fueron innecesarios. Lo que dio un giro al partido fue el colapso al inicio, con pérdidas de balón, errores y un juego ineficaz que le permitió a los alicaídos Vikingos acumular 28 puntos en el primer periodo el domingo. Para un equipo de Minnesota sin victorias y sus aficionados en el Estadio Mall Of América, esto era algo que necesitaban desesperadamente.
Para el equipo de los Cardenales de cara a la semana de descanso, la derrota 34-10 fue exactamente lo que no necesitaban.
El entrenador en jefe Ken Whisenhunt sin duda estaba molesto cuando inició su conferencia de prensa después del partido – señalando específicamente el pase que dejó caer Fitzgerald como la manera equivocada de iniciar el partido – pero finalmente se contuvo mientras hablaba de lo que viene para su equipo en el futuro.
"Tenemos que ver que estamos haciendo y con quien lo estamos haciendo," dijo Whisenhunt, antes de aclarar que se refería a varias de las situaciones de jugadores a los que se les pidió participar y que no fueron necesariamente cambios en la alineación.
Cuando le preguntaron si eso incluía mejor desempeño del cuerpo de entrenadores, Whisenhunt respondió, "Nadie está exento de eso."
La frustración era evidente. El safety Adrian Wilson eludió a un reportero que se acercaba para entrevistarlo. El mariscal de campo Kevin Kolb dijo que la pesadilla del primer periodo fue algo que nunca había experimentado. El receptor abierto Larry Fitzgerald dijo que los Cardenales (1-4) ciertamente no querían llegar a la fecha de descanso con cuatro derrotas consecutivas, pero el sentir general era que los Cardenales probablemente necesiten un receso.
"Necesitamos reagruparnos y encontrarnos a nosotros mismos," dijo serenamente el corredor Beanie Wells. "Que queremos hacer, y que queremos ser."
El juego dio un giro muy rápido. El público estaba dispuesto a caerle encima a los Vikingos (1-4) lo mismo que al mariscal de campo Donovan McNabb. Dos de los primeros tres pases de McNabb pudieron haber sido interceptados por los Cardenales, y los voces pidiendo al novato Christian Ponder se dejaron escuchar al principio.
Sin embargo, con la ofensiva de los Cardenales sin poder mover el balón para nada, una patada de despeje por el emergente Ben Graham les dio a los Vikingos posesión en la yarda 18 de Arizona, de donde Adrian Peterson se hizo cargo y los Vikingos despegaron.
Peterson corrió tres veces el balón para un touchdown, más adelante, y luego de que Kolb fuera interceptado en un pase que le desviaron precisamente en la siguiente jugada, Peterson corrió 24 yardas por el extremo para touchdown. Kolb fue capturado y perdió el balón dos jugada más adelante, dejando todo listo para un avance de tan solo 25 yardas que cerró McNabb corriendo cuatro-yardas para touchdown.
Como punto para resaltar, los Vikingos tuvieron una "real" trayectoria de 73 yardas después del siguiente despeje de Arizona, coronado por un touchdown de 14 yardas de Peterson que corrió por el hueco y se llevó por delante la marca de Patrick Peterson hasta la zona de anotación.
El marcador estaba 28-0 restando 2:41 en el primer periodo, mientras tanto los Cardenales (1-4) inquietaron brevemente a los aficionados con un touchdown de Beanie Wells que acortó la ventaja 28-10 en el tercer periodo – los Vikingos ya habían desperdiciado tres significantes ventajas logradas durante la primera mitad en lo que va de esta temporada – breve eso es todo lo que fue.
Hubo momentos en los que pudieron haber cambiado las cosas. Kolb erró un pase al totalmente desmarcado ala cerrada novato Rob Housler para lo que debería haber sido un touchdown en el segundo periodo, lo que habría disminuido la ventaja 28-10. En la siguiente jugada Kolb fue capturado y perdió 17 yardas dejando fuera de rango de gol de campo a los Cardenales.
En la segunda mitad, un pase de touchdown a Early Doucet fue revocado por un penalidad del tackle Jeremy Bridges, y los Cardenales – se vieron obligados a tratar de convertir en cuarta oportunidad debido a la amplia desventaja en el marcador – no consiguieron puntos en esa ocasión tampoco.
Whisenhunt se lamentó más que la ofensiva. La defensiva no tackleó bien al inicio. Dejar escapar posibles intercepciones antes de que Minnesota anotara habría podido también cambiar la situación.
"Eso (el inicio) nos sacó un poco el aire," dijo el esquinero A.J Jefferson, quien pudo haber generado una de las volteretas.
Peterson terminó con 122 yardas en 29 acarreos. Eso indudablemente molesta a los Cardenales ya que nos le habría tomado mucho más que eso para frenar a los Vikingos; McNabb no estuvo bien (10-de-21, 169 yardas), sin embargo, no lo necesitó.
Kolb finalizó con 21-de-42 para 232 yardas y dos intercepciones antes de que Richard Bartel lo relevara en la posesión final. Fitzgerald se quedó abajo – cuatro recepciones para 66 yardas – mientras los Cardenales se vieron obligados a buscar a Early Doucet con mayor frecuencia (ocho atrapadas para 92 yardas en 16 intentos).
"Creo que todos necesitan despejar su mente," dijo Kolb, agregando, "no encontrarás a ningún incrédulo es estos vestidores."