La temporada 2024 nos dejó muchos aprendizajes acerca de estos Cardenales, el récord de 8-9 refleja mucho de lo mostrado esta campaña, en alguna ocasión Kelvin Beachum, hizo alusión a la frase de Bill Parcells en donde explica que eres lo que tu récord indica y efectivamente es la manera adecuada de englobar la temporada 2024.
Considerando el calendario, me parece que los Cardinals hicieron lo suficiente para generar expectativa, un aspecto que muchos fans dieron por sentado, considerando lo difícil que es ganar en la NFL. Tan solo en las primeras 6 semanas los Cards tuvieron que medir fuerzas ante equipos con calibre de postemporada, (Bills, Rams, Lions, Commanders y Packers) esto fue una dosis de realidad para el grupo y la afición, esas semanas sirvieron para entender que tan alta estaba la vara para poder aspirar al protagonismo en una muy competitiva conferencia nacional.
Durante 2023 y 2024 el equipo ha puesto un énfasis en construir las bases de un grupo que pueda ser protagonista, Monti Ossenfort ha manifestado que los frutos de este proceso se darán durante las siguientes temporadas, 2025 pinta para ser el año en donde puedan cristalizarse esas intenciones.
El Draft ha sido la principal fuente de talento, las adiciones de Paris Johnson Jr (2023), Marvin Harrison Jr (2024) y Darius Robinson (2024) han sido muy intencionales, la misión es desarrollar talento en casa en lugar de ir de compras en agencia libre y traer jugadores con experiencia, esa fórmula resultó en otros años, pero con estos movimientos queda claro que las prioridades en el nido han cambiado.
No queda descartado traer talento con experiencia, pero me parece que también en ese aspecto han sido cuidadosos y selectivos en sus decisiones, esta es una estrategia que podría beneficiar al equipo a largo plazo, comprendo como esto puede frustrar a algunos fans que quieren resultados inmediatos, pero insisto tras dos años, ha quedado claro que nuestro GM y Staff de coacheo han apostado por sembrar ahora y recoger los frutos después.
La mejor versión de este conjunto la pudimos ver en contra de los Rams en la semana 2 y durante nuestros duelos frente a Miami, Bears y Jets, así como contra los Chargers, partido que significó el regreso triunfal del equipo en prime time football. Aunque no terminaron con victoria, lo mostrado frente a Detroit y Minnesota dejó claro que se puede competir contra este tipo de rivales, pero sin duda habrá que corregir varios aspectos.
La prueba de que este equipo ha tomado buenas decisiones ha sido el talento que han mantenido, en años anteriores no había ningún escatimo en voltear la página con ciertos veteranos, en 2024 se optó por darle la confianza a ciertos veteranos como James Conner quien es la identidad del juego terrestre, mismo escenario para el capitán Budda Baker quien es el alma de la defensiva, ambos firmaron nuevos contratos y seguirán liderando con el ejemplo en el nido, esto fue una nota positiva sin lugar a duda.
En lo personal concluyo con que, si hubo progreso en el equipo, no fue una temporada perfecta ni mucho menos, pero se logró revertir el récord del 2023, la defensiva rompió con todos los estigmas con los que arrancó el año, demostrando que es una unidad muy bien dirigida a pesar de no tener grandes nombres de ese lado del balón.
Jonathan Gannon logró hacer del nido una fortaleza, de 9 partidos en casa ganó 5, desde 2017 que el equipo no culminaba con récord positivo en State Farm Stadium, además opino que nuestras estrellas se consolidaron, Trey McBride brilló con luz propia y Marvin Harrison Jr. dio pasos hacia adelante en su carrera como receptor de la NFL, por momentos Kyler nos demostró porque es uno de los mariscales más dinámicos de la liga.
Terminó la participación de los Cardenales y la mayoría nos vamos con un sabor de boca agridulce, pero en lo personal considero que hay altas expectativas y optimismo en 2025.