Los últimos tres campeonatos de la NFL habían sido conseguidos por equipos de la Conferencia Americana (incluyendo dos para New England) sin embargo, en el Súper Bowl correspondiente a la temporada del 2017 el Vince Lombardi regresó al aparador de la Conferencia Nacional gracias al sorprendente trabajo de Filadelfia Eagles.
Una historia que incluyó prácticamente todos los elementos para exaltar la leyenda de un auténtico "underdog."
Si en la recta final de la temporada 2017 se hablaba de que el Campeón del Súper Bowl sería un equipo de la NFC, personalmente pensé siempre que Rams serían la escuadra que sorprendería a todo mundo llegando a la gran fiesta para coronarse campeón, más aún cuando Eagles perdieron a su mariscal de campo estelar Carson Wentz a finales de la temporada regular. Después de Rams pensaba que podría ser Minnesota o que Atlanta podría repetir. No obstante, fue, como todos ya sabemos el equipo de Doug Pederson el que resultó ser, contra todo pronóstico, el Campeón.
Está de más mencionar que fue excelente la manera como se desempeñó Nick Foles desde que tomó las riendas de la ofensiva de Filadelfia en la semana 14 de la temporada regular tras la lesión de LCA del titular Carson Wentz. Basta con decir que Foles fue seleccionado el jugador más valioso del Súper Bowl LII superando a Tom Brady considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos, lo que le da un mérito aún mayor.
Cardenales por su parte enfrentan el inicio de una nueva era con la llegada de Steve Wilks, sin un mariscal de campo definido todavía y con la incertidumbre (aún) de si Larry Fitzgerald regresará o no a jugar en el 2018, entre otros muchos restos que el equipo deberá resolver durante esta temporada baja. Por otra parte, Arizona tiene varios factores bastante positivos, incluyendo una defensiva de alto calibre y el regreso del 'Todo Terreno,' David Johnson.
Eagles son una prueba fehaciente (y una inspiración) de que los retos están ahí para ser superados y en la medida que eso se logra, también se alcanzan los resultados deseados. Esto significa que con todas las trabas por vencer, Cardenales tienen una autentica oportunidad de regresar en el 2018 a la pelea por la postemporada.
