LOS ANGELES – Es algo que Steve Wilks ciertamente no quería sentir o decir, aunque la realidad golpeó duramente al entrenador de Cardenales el domingo por la tarde en el Coliseo Memorial de Los Ángeles.
"Fue de cierto modo un 'déjà vu' de la semana pasada," expresó Wilks, luego que su equipo sufrió una derrota 34-0 contra Rams.
Y con ese sentir – Cardenales estaban debajo 19-0 a medio tiempo, después de estar atrás 21-0 a medio tiempo en el primer partido de la temporada – Wilks estaba claro que los cambios podrían estar por llegar. Incluso podría darse en la posición de mariscal, donde Sam Bradford tuvo sus problemas y el seleccionado de primera ronda Josh Rosen está listo y disponible. Aunque Wilks no se estaba comprometiendo a nada más que considerar todos los posibles movimientos.
"No voy a presentarme aquí y sacar conclusiones precipitadas en este momento," señaló Wilks, agregando cuando se le cuestionó sobre el mariscal que todas las posiciones serían consideradas.
Wilks agregó que nunca consideró poner a jugar a Rosen contra Rams, argumentando que no creía que "un hombre" habría marcado la diferencia el domingo cuando tantas cosas salieron mal.
Cardenales, con marca de 0-2 por vez primera desde el 2005, solo lograron cinco primeros y diez (comparado con 24 para Rams) mientras eran blanqueados por segundo año consecutivo por Rams. Los Ángeles también evitaron que Cardenales anotaran en el partido del año pasado cuando Rams fungieron como locales en Londres, el resultado fue 33-0.
Aunque aquel encuentro dio un giro cuando el mariscal Carson Palmer se rompió el brazo. El domingo, Bradford simplemente no consiguió destrabarse, lanzando solo 90 yardas en sus 17 completos-de-27-intentos. El receptor Larry Fitzgerald, quien salió temprano del partido luego de lesionarse el tendón de la corva, lideró a todos los receptores de Cardenales con su promedio de 9.3 yardas por recepción.
Cardenales fueron superados, 432 contra 137, en yardas totales.
"Desearía que hubiera algo que pudiera decir y que la hacerlo las cosas mejoraran instantáneamente," expuso Bradford. "(La mejoría) debe empezar a suceder ahora. Son dos semanas consecutivas en las que hemos dejado abajo a la defensiva."
Cardenales jugaron mejor a la defensiva al inicio del partido, dificultando las cosas para el corredor estelar Todd Gurley y permaneciendo – por segunda semana consecutiva – sin permitir puntos durante el primer periodo.
Rams (2-0) también sufrieron un golpe temprano cuando el pateador Greg Zuerlein no pudo jugar después de lesionarse la ingle. Pero esa ventaja de equipos especiales nunca importó, especialmente cuando Jo Jo Natson nuevo encargado de Rams para regresar despejes promedió 22.2 yardas en seis regresos, a menudo recortando prácticamente a la mitad el campo.
Y a pesar de que Gurley solo acumuló 42 yardas en 19 acarreos – promedio 2.2 yardas – anotó tres touchdowns. El mariscal Jared Goff fue interceptado en una ocasión por el esquinero Patrick Peterson, sin embargo, Goff encontró los espacios en la zona Cardenales para 354 yardas por aire, sometido a menudo a muy poca presión.
"Es frustrante, aunque no es momento de sentir lástima por nosotros mismos," expresó el tackle defensivo Robert Nkemdiche.
Para lo que Cardenales precisan hacer tiempo es para dar un paso ofensivo hacia adelante. Fitzgerald enfatizó que la defensa de Rams es bastante buena, aunque Cardenales se fueron 3-de-12 en terceras oportunidades y no cruzaron el mediocampo hasta la penúltima jugada del partido. Han anotado seis puntos esta temporada.
"Ni siquiera sé por dónde empezar en este momento," señaló Wilks, antes de intentar destacar todos los puntos que le gustaría ver mejorar.
Bradford es el blanco fácil, especialmente con Rosen en la banca. Aunque los compañeros de Bradford intentaron detener esa conversación.
"Injusto," señaló el guardia Justin Pugh. "Este es un deporte de equipo. Once hombres están en ese campo. Creo que cada uno de esos individuos probablemente dirían que hoy no hicieron lo suficiente. ¿Fuimos apaleados 34-0? Evidentemente, no hicimos nuestro trabajo."
Fitzgerald agregó, "Sam es solo un individuo de 11 en ese lado del balón. La culpa no recae solo sobre él."
Fitzgerald no parecía sorprendido de que Wilks planeara evaluar a los jugadores y considerar cambios, aunque agregó que de cualquier manera todos los jugadores estaban haciendo eso cada semana con su rendimiento personal.
Wilks enfatizó que revisaría a la defensiva y equipos especiales. Esta no es solo una preocupación ofensiva, aunque eso tiene sentido después de tan desproporcionados resultados.
Cardenales ahora tienen dos partidos consecutivos en casa, contra Bears y Seahawks. Ya han alcanzado un punto de referencia en su joven temporada.
"En tiempos difíciles y de confusión, es cuando realmente descubres quién eres y qué tipo de hombres tenemos en vestidores," señaló Pugh. "Vamos a descubrirlo." Estamos 0-2 con dos derrotas realmente desagradables. No hay nada detrás de que esconderse. No lo hay, 'Oh, esto podría haber sido de otra manera.' Hoy nos patearon el trasero. Tenemos que averiguar lo que sucede. Comenzar desde la zona cero y empezar a construir esto de nuevo."
Images from the Cardinals' Week 2 matchup in Los Angeles