¡Buenos días! Que no se haga esperar el saludo fraternal en esta mañana de jueves, gracias por visitar la página en español de los Cardenales de Arizona Campeones de la Conferencia Nacional. Les comento que ayer miércoles fue el primer ensayo a fondo del equipo, el ambiente a nivel vestidores se pude describir como de "precaución"  más que de "preocupación", y eso en parte es bueno, considerando que la precaución puede empujar a los pupilos del entrenador en jefe Ken Whisenhunt a la acción, mientras que la preocupación –ocuparse mentalmente antes de tiempo por una contrariedad—podría causar "congelamiento" en el equipo.

El cuerpo de  entrenadores está trabajando a toda marcha en la cuestión de las penalidades que en gran parte son falta de coordinación  y concentración.

La ofensiva en particular está obligada a remediar sus deficiencias y estructurar un ataque considerando la posibilidad de que los receptores Anquan Boldin y Steve Breaston no estén a su máxima capacidad,  sino hasta después de la fecha de descanso, programada para la semana No. 4.

Fue sin duda un gran revés el hecho de que Breaston haya ensayado toda la semana previa al partido contra San Francisco y que el domingo antes del juego su rodilla se inflamara a tal grado que Boldin tuvo que entrar de emergente a jugar sin estar al cien por ciento, cubriendo una posición que no es la suya. Si los problemas de las lesiones mantienen incompleto al cuadro titular de receptores –que es la parte explosiva de la ofensiva de los Cardenales– el equipo  enfrenta la urgencia de establecer un ataque terrestre efectivo con los porta balones Tim Hightower y Beanie Wells, respaldados en todo momento por una línea ofensiva trabajando a conciencia. De la misma forma deberá hacerlo el receptor abierto de respaldo Jerheme Urban.

El miércoles no entrenó Breaston con su rodilla inflamada y aunque Boldin (tendón de la corva)  tuvo mayor actividad en la práctica, está lejos del 100%. El otro receptor abierto de los Cardenales Early Ducet (costillas)   tuvo una participación limitada en el entrenamiento del miércoles. Y por ultimo pero no menos lamentable en el lado defensivo el linebacker externo Chike Okeafor vio la práctica del miércoles desde la banca con dolencias en su hombro.

La parte positiva de esta situación es que los problemas que ahora enfrentan los Cardenales no son misterios imposibles de resolver. El trabajo constante y las decisiones del entrenador en jefe Ken Whisenhunt pueden ayudar a enderezar el rumbo de la nave.

La siguiente prueba es en Jacksonville frente a los Jaguares, y sin duda la opción más saludable para los Cardenales y su actual situación es obtener  una victoria, esta resolvería en gran medida el estado anímico y mental del equipo, regresándoles un poco de esa confianza que ahora requieren los Campeones de la Conferencia Nacional.