Es interesante considerar que el presidente de Cardenales Michael Bidwill y el gerente general Steve Keim nuevamente sorprendieron a propios y extraños con la contratación de Steve Wilks como entrenador en jefe para llenar la vacante que dejó con su retiro Bruce Arians.
Muchos (incluyéndome yo) esperábamos que el próximo entrenador vendría de alguno de los equipos involucrados en los campeonatos de conferencia o en el Súper Bowl, sin embargo, el nuevo entrenador en jefe de Cardenales vino de un equipo que quedó fuera de la contienda de postemporada hace dos semanas.
Esto de cierta manera revela la profundidad de análisis que Cardenales llevaron a cabo para tomar su decisión.
Muchos aficionados han mostrado cierto descontento por la contratación de Wilks argumentando que se trata de un "desconocido." Es comprensible que gran parte de la afición espere que se contrate a uno de los nombres populares y mejor aún si provienen de un programa con éxito reciente.
Tal vez Wilks no sea el nombre "más popular" (aunque cabe considerar que proviene de un programa con éxito reciente, en gran medida gracias a su trabajo defensivo) sin embargo se trata de un hombre con las características que la directiva de Arizona estaba buscando. Es importante tener en cuenta que las dos contrataciones de entrenadores, Ken Whisenhunt y Arians, con Michael Bidwill como la mente maestra del equipo han brindado resultados bastante positivos.
Obviamente, como en todo, el éxito en la contratación de un nuevo entrenador en jefe no está garantizado, aunque de una cosa debemos estar seguros, los directivos de Arizona consideran que Wilks reúne los requisitos para mantener y luego buscar mejorar lo que recientemente se ha conseguido.