El corredor Andre Ellington intenta eludir una tackleada en el final de temporada contra los 49's.
Está en marcha la temporada baja y el tiempo de descanso, pero Andre Ellington se encuentra en la sala de preparación física para recibir tratamiento en su rodilla.
El corredor, que viene de una temporada dinámica e impresionante como novato, no necesitará cirugía (aun cuando, ahora lo reconoce, estaba preocupado ante la posibilidad de haberse roto el ligamento cruzado anterior en aquel aterrador entrenamiento el día de Acción de Gracias.) Probablemente podría haber escapado sin necesidad de ser sometido a tratamiento en lo absoluto en estos momentos.
"Estoy en rehabilitación porque no hay nada más que hacer," dijo Ellington con una sonrisa.
Eso no es del todo cierto. Ellington también quiere preparar su cuerpo para la temporada baja por venir, lograr un poco más de peso y estar listo para ir a toda velocidad cuando los Cardenales regresen al campo oficialmente a finales de Abril. Si el 2013 demostró algo, es que Ellington será parte importante de la ofensiva en el futuro tanto en la función de corredor así como de receptor.
"Solo raspó la superficie," dijo el mariscal de campo Carson Palmer. "A medida que la temporada avanzaba se convertía en la clase de novato exitoso mientras se incorporaba a la rutina. Contar con un año completo en su repertorio, un año entero de formación profesional, un año en la ofensiva ¿quién sabe lo que Bruce pueda hacer por él?"
Ellington fue un poco de todo para los Cardenales. El seleccionado en sexta ronda, que se perdió un partido debido a un esguince de rodilla que afortunadamente no pasó a mayores, conquistó 1,000 yardas totales por acarreo y recepción, 652 por tierra (promedio de 5.5 yardas por acarreo) y 371 en 39 recepciones (9.5 yardas por atrapada.)
Es ya un creador de jugadas comprobado. Parece que los informes sobre sus dotes como corredor puramente lineal fueron inexactos luego de ver a Ellington constantemente convirtiendo las entregas de balón de manos del mariscal tras la línea de golpeo en grandes ganancias gracias a su rapidez para recortar hacia afuera.
Sin embargo, es la parte como receptor la que podría ser más intrigante.
"Genera un desajuste," dijo el entrenador Bruce Arians. "Si es tu corredor y está siendo marcado por profundos y apoyadores, él realmente puede mejorar en esa área. Es algo que nunca había hecho, y mejoró y mejoró durante todo el año."
Sí, Ellington atrapó en algún momento de su carrera algunos pases delante de la línea de golpeo, pero ¿formarse como receptor? Arians no exageraba. No sólo Ellington nunca lo había hecho, sino que además varios incidentes durante el campamento impidieron que Ellington entrenara en lo absoluto la semana de preparación previa al primer partido en San Luis.
"Cuando se presentó la Semana Uno, (Arians) dijo, ''Vas a correr un par de trayectorias cortas hacia adentro, voy a usarte como receptor,' " explicó Ellington. "Yo dije, 'Muy bien.' Traté de aprenderme las jugadas, y empecé a ver desde entonces como incrementaba mi participación. Empecé a pensar, 'Tal vez puedo hacer esto.'
"No fue fácil. Pero de alguna manera fue algo natural. Es extraño. Observo algunos de los receptores y la forma como corren sus rutas."
Ellington se apoyó en el receptor novato Jaron Brown, quien fue compañero de equipo de Ellington en la universidad de Clemson, para que le ayudara con las jugadas y la naturaleza técnica de la posición de receptor abierto. Fue tremendamente efectivo, y eso fue incluso con su inexperiencia.
"No sabe que está corriendo algunas veces hacia el peligro," dijo Arians. "Solo está viendo si puede atrapar el balón."
A Ellington le gustaría correr más también. Ese fue otra historia constante de su temporada.
"Um, me gustaría," dijo Ellington, vacilante de no hacer mucho ruido sobre sus acarreos. "¿Por qué no habría de hacerlo? Sólo quiero oportunidades para hacer jugadas, independientemente de si es una entrega mano a mano del mariscal de campo o una atrapada."
Arians dejó en claro que no quería que su nueva arma se viera vapuleada, e incluso con esa precaución, Ellington terminó con suficientes porrazos como para frenarlo al final de la temporada. Sufrió un esguince en el tobillo a finales del año, y admitió que ha sido privilegiado con la rodilla que se lesionó el día de Acción de Gracias.
Por lo menos no fue grave. Ellington se lastimó haciendo un recorte, y "Yo lo sé, las lesiones en el ligamento cruzado anterior pueden presentarse al hacer un recorte," dijo. "Así que estaba un poco asustado."
El susto ya pasó. No se requiere cirugía. Ahora se trata de preparar su cuerpo de tal manera que pueda ser un factor aún más importante en el 2014.
Además, "no hay nada más que hacer," reiteró Ellington. "Voy a trabajar en estos pequeños golpes y así estaré listo para trabajar."