Una vez que Nueva Orleans tomó la delantera temprano en el partido, los Cardenales no pudieron alcanzar a Santos en el resto del recorrido. (Foto PA.)

 
 
El sábado concluyó la temporada para el equipo de Arizona  con la derrota 45-14 en la ronda divisional de la postemporada 2009 en Nueva Orleans.

 
Arizona inició  el partido de tal manera, que muchos pensamos que la batalla en el Superdomo sería muy intensa entre dos equipos con ofensivas muy explosivas.  

 
El anuncio de que así seria, no se basó en presentimientos solamente, así se pudo presentir, luego de que en la primera jugada ofensiva de los Cardenales, que iniciaron el partido atacando, Tim Hightower  consiguiera el primer touchdown de los Cardenales con una espectacular corrida de 70 yardas, que dejó boquiabiertos a los más de 73 mil aficionados que abarrotaron el Superdomo.

 
Solo le había tomado una jugada y 19 segundos al equipo visitante para poner los primeros siete puntos en la pizarra.

 
Además generó todo tipo de reacciones a nivel de las bandas,  una oleada de seguridad para los Cardenales y una de descontrol para la de los Santos. Sin embargo Drew Brees con la frialdad en la sangre que caracteriza a los grandes gatilleros de la historia, ingresó al terreno de juego, desfundó sus armas y montó un contraataque ofensivo impresionante.

 
Con la más amplia variedad de jugadas y un magnifico balance  entre pase y corrida los Santos se encargaron de emparejar la pizarra a 7 por bando, luego de un avance que ocupó 5 minutos 24 segundos y 10 jugadas.

 
Irónicamente  el segundo proceso ofensivo de Arizona fue totalmente lo opuesto al primero.

 
En la primera jugada de la segunda posesión ofensiva se hizo presente el fantasma de la voltereta. Un excelente pase al centro del terreno de juego de Kurt Warner al receptor Jerheme Urban.

 
El pase fue completo, Urban buscaba ganar más terreno  en campo abierto luego de atrapar el pase, situación que el esquinero de los Santos  Randall Gay aprovechó para sacarle con certero golpe el balón que una vez a la deriva fue recuperado por el safety libre Darren Sharper.

 
A partir de esa jugada y en adelante la balanza se inclinó para un solo costado, de ahí en adelante todo fue solo Santos.

 
La lesión del esquinero de los Cardenales Dominique Rodgers-Cromartie casi al final del segundo cuarto fue otro factor más en contra de la defensiva secundaria de Arizona, que una vez sin Rodgers-Cromartie se convirtió en blanco vulnerable de los disparos a diestra y siniestra que envió  a  lo largo de toda la tarde Brees a sus receptores.

 
Por su parte  la ofensiva de Arizona jamás pudo encontrar su ritmo y mucho menos consiguió descifrar los planteamientos y formulas defensivas de Sean Payton y el coordinador ofensivo de Santos Pete Carmichael Jr.

 
Mientras que los Santos después de la contundente victoria frente a Cardenales, se prepara para recibir en casa a los Vikingos para disputar el campeonato de la Conferencia Nacional, los Cardenales se despiden de la campaña.

 
Un final muy poco agradable, pero que encaja dentro de las cosas que eran posibles luego de que los Cardenales fueran victimas a lo largo de toda la temporada del virus de la inconsistencia.

 
Todos fuimos testigos a lo largo del 2009 que Arizona luego de tener un mal partido, era protagonista de uno espectacular la siguiente semana, sin embargo no pudimos atestiguar ni en temporada regular, ni en postemporada que después de un gran juego vinieron otro con las mismas características.

 
Al fin y al cabo así lo exige la postemporada, donde el que no gana se retira.