El linebacker Paris Lenon es felicitado por una de sus dos capturas el domingo contra Seattle.

La noche anterior al partido inaugural de la temporada para los Cardenales, Paris Lenon se paró frente a sus compañeros de equipo de la defensa y se abrió ante ellos.

Para muchos en ese salón del hotel donde se hospedó el equipo la noche de sábado, aquella era una situación en la que no habían estado antes.

Todos han visto su aspecto corpulento caminando por el vestuario con marcados músculos sobre marcados músculos y el brillo de su cabeza recién afeitada apoyada por sus fornidos músculos trapecio. Han visto los brutales castigos que puede propinar al portador del balón con su imponente armazón de 237-libras de peso. Han visto que eso a ayudado a Lenon para ser electo capitán de los Cardenales en dos ocasiones.

Pero jamás se habían enterado cómo formó esos músculos. No sabían cómo llegó hasta aquí.

De hecho, no mucha gente lo sabe.

Durante 10 minutos, Lenon se paró frente a sus colegas defensores y les ofreció una pequeña muestra de lo que hay detrás de la cortina. Ocultas a plena vista fueron sus temporadas con siete equipos de la NFL, algunas tan cortas como 11 días, su paso por la XFL, su temporada en la NFL Europa y los años que Lenon pasó fuera del futbol con la esperanza de tener otra oportunidad.

Pero por más que Lenon, con 34 años de edad, haya mostrado a sus compañeros de equipo, dejó mucho por fuera.

"No quería ocupar demasiado tiempo en eso, ya que no se trata de mí," dijo Lenon, quien firmó con los Cardenales en el 2010.

El sábado por la noche, Lenon compartió su experiencia para poder presentar dos puntos importantes, transmitidos por su padre, también llamado Paris: No te dejes menospreciar por nadie y a donde quiera que vayas, siempre establecerse.

"Algunas veces en la vida, y especialmente en el futbol, uno establece lo que eres con fuerza," dijo Lenon. "Y eso está bien. Eso es más o menos lo que estaba tratando de decir, que nosotros como defensiva nos dirijamos hacia allá, no podemos aceptar ningún desarreglo de ningún equipo. Tenemos que establecer lo que somos cada jugada y cada vez que nos paremos en el terreno de juego."

Son palabras que Lenon vive y se han convertido en el fundamento de su filosofía de liderazgo.

Ha escuchado la historia sobre el joven que le gritaba al lobo lo suficiente para aprender a transferirla a la vida real. Es escaso con sus palabras a nivel vestidores y, a sus compañeros de equipo, les parece que Lenon es muy reservado. Pero a Lenon no le gusta hablar solo por hablar.

"Si dices muchas cosas que realmente no tienen sustancia, luego, cuando llegue el momento en que uno trate de transmitir algo, la gente generalmente va a ignorarte porque ya escucharon demasiado ruido muchas veces," dijo Lenon. "Así que prefiero decir algo que tenga sentido en el momento adecuado en lugar de un montón de cosas todo el tiempo."

Y cuando Lenon habla, hay menos pelusa que su índice de grasa corporal. Sus palabras reciben de hecho apoyo en la reunión previa a la siguiente jugada.

"Hombre, si continúa así, en el futuro se va ha convertir en político," dijo su compañero linebacker O'Brien Schofield. "Es muy serio. Nadie en la defensiva lo toma a la ligera."

El tackle nariz de tercer año Dan Williams, quien fue seleccionado por los Cardenales el mismo año que Lenon llegó como agente libre, dijo que el linebacker interno trata a sus compañeros más jóvenes como a hermanos menores. Lenon les permite hacer sus cosas, pero si tiene que intervenir, Lenon no se detiene.

No hay tiempo que perder.

En el último año de su contrato de tres años, Lenon dijo que desea seguir jugando. Siente que puede seguir jugando, pero ¿por cuánto tiempo más? Eso no lo sabe, pero una cosa es segura: su trabajo es el de un hombre 10 años menor que él.

La ética de trabajo de Lenon es como un mito en los vestidores de los Cardenales. A menudo realiza su trabajo de preparación dos veces al día, una vez con el equipo y luego en el centro de preparación "Performance Enhancement Professionals" de Scottsdale.

Pero si su ética de trabajo ha alcanzado proporciones míticas, sus entrenamientos se han convertido en legendarios.

Durante la temporada baja empujó un Cadillac Escalade y realizó "el tipo más loco de entrenamiento en trineo que se pueda imaginar," hasta que sus piernas quedaban entumidas. Con todo y eso, Lenon no está caminando en el gimnasio alrededor de la sala de pesas animando a sus compañeros de equipo – o como Schofield, que trabaja con Lenon en un plan de ejercicio personal (PEP), lo expresó así: "Él no es un hombre ra-ra-ra."

Lenon no sólo depende de su escultural físico para mantenerse en la liga. Él le pega tan duro a los libros como le pega a las pesas, dijo Schofield.

"Se puede decir que a lo largo de los años ha acumulado tanta información que su coeficiente intelectual de futbol es como una locura," dijo.

Sólo estar cerca de Lenon hace que Williams quiera trabajar más intensamente. También ha demostrado lo que el liniero tiene reservado para la ofensiva rival.

"A veces, viendo a los ojos de París me alegró de que esté en mi equipo," dijo Williams. "La forma en que se ve, su forma de jugar, simplemente la forma como reacciona, es como si algo lo posee, sobre todo cuando está en el campo.

"Cuando se pone el casco, entra en un modo diferente. Buen amigo fuera del campo, pero sabio-del-futbol, yo definitivamente no quiero estar en el camino (del número) 51 cuando estamos en el terreno de juego."

Lenon ha estado viviendo con base a las palabras de su padre desde que firmó con las Panteras de Carolina como agente libre no reclutado de la Universidad de Richmond en el 2000. Menos de dos meses más tarde fue recortado y estuvo fuera del futbol toda la temporada.

Su próxima oportunidad llegó con los Maniacs de Memphis en la XFL en el 2001. La liga de corta duración le brindó a Lenon la oportunidad de aprender bajo el coordinador defensivo Walt Corey, autor intelectual de la defensiva de los Bills de Búfalo durante sus participaciones en los Súper Tazones de los años 90.

Lenon regresó a la NFL en abril del 2001 con los Empacadores de Green Bay, pero sólo estuvo en el roster por tres meses. Firmó con Seattle en Agosto de ese año, pero pasó sólo 11 días con los Halcones Marinos antes de ser recortado nuevamente.

Dos días después de la Navidad del 2001, Lenon recibido un regalo que se mantiene dando frutos. Los Empacadores lo volvieron a firmar con su escuadra de entrenamiento. Cuando terminó la temporada de la NFL fue asignado a los Admirals de Amsterdam en la NFL Europa y cuando arrancó la temporada 2002 de la NFL, Lenon estaba en la alineación de 53 jugadores de los Empacadores.

Ha jugado en todos los 16 partidos en las últimos 10 temporadas con Empacadores, Leones, Carneros y Cardenales. Pero es con los Cardenales donde Lenon ha surgido.

Logró cinco capturas en sus dos primeras temporadas en Arizona, que igualó el total de su carrera anterior. Pero, ¿qué sucedía en los Cardenales que le permitieron a Lenon resurgir? Ni siquiera él puede poner el dedo en la llaga ¿Tal vez sea el esquema defensivo? ¿Tal vez Lenon simplemente alcanzó ese punto en su carrera?

"Para ser honesto, he mejorado como jugador pero en su mayoría he sido un jugador sólido durante toda mi carrera," dijo. "Estoy aprovechando la oportunidad."

Lenon ha iniciado los 33 partidos en los que ha participado con los Cardenales, fue nombrado capitán de la defensiva por segunda temporada consecutiva y tuvo su primer juego multi-capturas de su carrera el domingo contra los Halcones Marinos.

"Tuvo una oportunidad y simplemente la tomó," dijo Vonnie Holliday, quien fue compañero de Lenon con los Empacadores en el 2002. "Ha crecido mucho en el aspecto mental, sólo con verlo como el general de ese campo, tomando control, ordenando las jugadas.

"Algo que no ha titubeado en su enfoque sobre el  juego es su intensidad, el valor de su ética, su visión de ser un profesional. Estoy muy, muy impresionado con lo que ha hecho y por cuánto tiempo lo ha hecho."

Pero sin esas dos primeras temporadas, Lenon tal vez no hubiera prosperado en esta liga.

Cada jugada en la que participa, cada libra que levanta, cada golpe que propina es impulsado por aquellos equipos que pasaron sobre él. Sus compañeros de equipo lo ven. Le tomó menos de 30 segundos a Holliday tocar el tema.

"Yo vine a este mundo, probablemente con una actitud de enfrentar desafíos," dijo Lenon. "Sabes, sencillamente soy así. Cualquiera que me conoce, te dirá lo mismo.

"Honestamente, lo prefiero así. Me encanta cuando la gente duda de mí. Me encanta."