¡Saludos a la gran familia desde San Francisco! El primer domingo del 2011 se presentó con temperaturas frías en el área de la bahía y los Cardenales no lograron entrar en calor mientras cerraban la temporada del 2010 con una derrota 38-7 frente a San Francisco su acérrimo rival de división.
La campaña terminó de la misma manera como se inició…en el camino, contra un rival de división y con un partido mal jugado, la única diferencia es que el primero en San Luis se consiguió una reveladora victoria. Reveladora en términos de que mostró lo que al final sería esta temporada. Un recorrido plagado de altibajos, poca estabilidad y constancia.
Por ahora solo queda tratar de rescatar el mayor aprendizaje de la experiencia, evaluar el talento en el equipo y empezar la echar los cimientos para lo que será la próxima temporada. A pesar de lo sucedido en el 2010, hay bastantes cosas buenas que rescatar y seguramente será eso en lo habrá de trabajarse.
Hay mucha incertidumbre, la normal diría yo, cuando un equipo enfrenta una temporada como la que los Cardenales tuvieron este año, una en la que, en términos generales se puede calificar como no positiva, tomando como base de juicio la marca de 5 ganados y 11 perdidos.