El receptor Jaron Brown (13) celebra su atrapada de anotación con sus compañeros John Carlson (89) y John Brown (12) durante la victoria de Cardenales 28-17 en Dallas.
ARLINGTON, Texas – La Intercepción fue regresada hasta la zona de anotación, incluso antes de que la multitud en el estadio AT&T terminara de ponerse cómoda en sus asientos, y ese son el tipo de jugadas que desmorona a un equipo jugando como visitante.
Aún, incluso después de que los Vaqueros agregaron un gol de campo, "Nosotros no parpadeamos," dijo el esquinero Patrick Peterson, como si el resultado nunca hubiese estado en duda. Y quizá nunca lo estuvo.
Para cuando el partido finalizó, los Cardenales habían hecho todos sus deberes, desde correr el balón para anotar puntos en la franja roja hasta mantener al estelar corredor de los Vaqueros DeMarco Murray debajo de las 100 yardas por primera vez esta temporada. El resultado fue exactamente el que el equipo esperaba, una victoria 28-17 sobre los Vaqueros poniendo su marca en 7-1 la mejor en la NFC hasta la mitad de esta temporada.
"La confianza dentro del vestidor en este momento está a tope," mencionó el esquinero Patrick Peterson "No importa quién se pare en el campo, no importa el escenario, sentimos que somos en mejor equipo dentro del terreno de
juego."
Los Vaqueros (6-3) se vieron obstaculizados por la pérdida de su mariscal de campo titular Tony Romo, quien estuvo en las laterales por una lesión en la espalda. El suplente Brandon Weeden batalló durante el juego, tirando un par de intercepciones, viéndose incapaz de generar alguna amenaza por aire.
Pero incluso con Romo "Hubiera sido el mismo resultado," mencionó el ala defensiva Frostee Rucker. "El mismo resultado"
El motor de los Vaqueros, Murray, tuvo 79 yardas en 19 acarreos pero el equipo de Dallas corrió solamente para 92 totales. Murray había corrido para por lo menos 100 yardas en cada uno de los primeros ocho juegos de los Vaqueros, una marca dentro de la NFL. Pero de no haber sido por el tardío pase de anotación de Weeden al receptor Todo-Estrella Dez Bryant – restando solamente un minuto por jugarse – la defensiva no habría concedido casi nada.
El entrenador Arians a menudo habla de que su equipo carece "de lago" en sus victorias, y esa fue una realidad de nuevo en Dallas. El corredor Andre Ellington debió haber conseguido las 100 yardas terrestres – tuvo 95 yardas en 21 acarreos, además de 4 atrapadas para 39 yardas – de no haber sido por las penalidades que seguido paraban a la ofensiva. Estuvo también la intercepción tempranera del esquinero Tyler Patmon a Palmer, la cual fue regresada 58 yardas para touchdown, pero el mariscal de campo supo sobreponerse lanzando tres pases de anotación. Hubo
también algunos pases que fueron dejados caer por parte de los receptores, pero de cualquier manera Palmer completó 22 de 34 para 249 yardas.
"Puedes sentirte agobiado por eso (déficit tempranero) como visitante," dijo Palmer. "Y nosotros de ninguna manera lo hicimos."
Los altibajos comandaron a los Cardenales a una ventaja de 14-10 en el último periodo, los Vaqueros enfrentaban situación de cuarta y una yarda por conseguir en la yarda 34 de Arizona. Como de costumbre le dieron el balón a Murray para que consiguiera lo que sería una fácil primera oportunidad. Y como es de costumbre la defensa terrestre de los Cardenales – tercera en la NFL– construyó una muralla para detener a Murray.
"Ahí es cuando el juego cambió," dijo el tackle nariz Dan Williams.
Palmer y compañía lo hicieron valer. Los Cardenales condujeron hasta la zona de anotación en una serie de nueve jugadas destacando una hermosa atrapada tocando el terreno de juego con la punta de los dedos (toe-tapping) de 27 yardas para el no muy explotado Ted Ginn. Ellington le siguió con un acarreo de 17 yardas, y el juego estaba bajo control.
"Siempre buscamos maneras de sobreponernos," dijo Ellington
Cuando el esquinero Antonio Cromartie consiguió la intercepción en la siguiente posesión de Dallas, el juego estaba liquidado – aunque el corredor Marion Grice remató el marcador final anotando su primer touchdown en la NFL.
Peterson estuvo fantástico ante Bryant. Bryant solamente tuvo dos atrapadas para 15 yardas, y aunque Weeden – 18 de 33 para 183 yardas – no estuvo del todo bien, Bryant tuvo un par de pases que dejó caer mientras Peterson lo cubría.
"Ese probablemente será el tema de discusión, 'Oh, ellos no tenían a Tony Romo.' " Dijo Peterson. "Ese no es nuestro problema. Nosotros vinimos aquí a ganar un partido y eso es lo que hicimos."
Tal vez la única negativa de Peterson en el juego fue la incapacidad de regresar el gol de campo bloqueado por Justin Bethel en la jugada final de la primera mitad – un gran desafío, ya que Dan Bailey normalmente habría conseguido un gol de campo desde la yarda 35 – hasta la zona de anotación. Peterson recorrió 60 yardas por el campo antes de ser derribado.
Pero mientras esas sean las cosas por la cuales se generara una preocupación después del parido, los Cardenales las remediarán, entre tanto van hilando victoria con victoria, y ahora tienen dos juegos seguidos en casa (ante San Luis y Detroit).
Los Cardenales barrieron la NFC Este, noqueando a un par de equipos pertenecientes a la misma en las últimas dos semanas lo cual los coloca en una ventajosa situación con respecto a su lugar dentro de la postemporada y de una potencial ventaja como local dentro de la misma.
"Creemos en nosotros mismos," dijo el profundo Tyrann Mathieu, quien tuvo su primera intercepción de la temporada." Incluso si ESPN u otro medio de comunicación no nos considera como uno de los mejores equipos en la NFL, creo que nosotros si confiamos en nosotros mismos."
Images from the Cardinals game against the Cowboys