El receptor abierto Larry Fitzgerald abraza alegremente al corredor Beanie Wells el domingo después de que Wells anotó uno de sus tres touchdowns.
Hacia mucho tiempo que Ken Whisenhunt no tenía una mañana de lunes como la de esta semana.
Pero cuando Whisenhunt se levantó de la cama el lunes por la mañana, era la primera vez desde Octubre que despertaba con los Cardenales como vencedores.
"Es mucho mejor, no hay duda al respecto," dijo Whisenhunt. "Odio perder y fue un recorrido difícil. Conseguir una victoria, es algo que hace del lunes un día mucho mejor."
También fue un nuevo amanecer para la ofensiva de los Cardenales con Ryan Lindley como mariscal de campo, quien se convirtió en el octavo mariscal de campo novato en ganar un partido esta temporada. La ofensiva tambaleó durante las nueve derrotas al hilo de los Cardenales, no consiguieron encontrar el ritmo ni la zona de anotación. Pero eso cambió, al menos un poco, en contra los Leones con una victoria de 38-10.
Los Cardenales anotaron dos veces estando dentro de la franja roja y en otra ocasión desde la yarda 31, todas fueron carreras de Beanie Wells. Mientras que la defensa ha estado haciendo su parte durante toda la temporada, colocándose entre las mejores 11 unidades, la ofensiva logró por lo menos cerrar.
"Ayudó el haber conseguido el balón en la yarda 5 y en la yarda 3, sin duda," dijo Whisenhunt. "Pero fuimos capaces de correr el balón en esa estancia. Una de las cosas que dijimos al estar en esa situación durante el partido, por la cantidad de puntos que ellos anotan que teníamos que lograr el 100 por ciento estando en la franja roja.
"Ahora, me hubiera gustado haber estado allí ofensivamente un par de veces más pero lo que estuvo bien fue que cuando llegamos ahí, nuestros jugadores golpearon fuerte para conseguir los touchdowns. Eso fue fabuloso."
Con dos partidos por jugar en la temporada, el debate sobre el mariscal de campo ha cesado temporalmente, dejando Lindley con la oportunidad de mejorar cada semana.
Whisenhunt vio destellos el domingo, cuando Lindley trabajó la banda mejor de lo que lo había hecho toda la temporada, completando pases con Michael Floyd y Larry Fitzgerald a lo largo del borde lateral. Con Ndamukong Suh empujando la bolsa de protección contra él, Lindley completó sus primeros cinco pases. Whisenhunt quiere que el progreso continúe.
"Me siento mucho mejor," dijo Lindley. "El juego se está desacelerando. Lo más importante es saber cómo llevar el partido hasta el final y como aguantar. Creo que aprendí mucho en el partido contra Nueva York y lo que pasó allá, por los errores que cometí."
El domingo se logró el partido que los Cardenales necesitaban para detener su derrumbamiento. Con tres intercepciones, dos regresadas para touchdown, la defensa demostró que el "debacle" de la semana pasada, como lo llamó Whisenhunt el lunes, fue fortuito.
"Creo que habla muy bien sobre el equipo de cara al futuro, que uno cuenta con jugadores jóvenes y veteranos que, en medio de algo que fue bastante complicado, se mantuvieron unidos de esa manera y jugaron como lo hicieron ayer," dijo Whisenhunt. "Los muchachos realmente querían salir al campo y jugar como equipo."
PUNTO EXTRA
Whisenhunt dijo que no tenía ninguna actualización sobre lesiones. El linebacker Quentin Groves abandonó el partido el domingo con una lesión en el pie. Whisenhunt dijo que el ala cerrada Rob Housler había agravado su problema con el tendón de Aquiles el viernes, que es la razón por la que no estuvo entrenando, pero comentó que Housler aseguró que podía jugar.
"En esta liga hay que batallar contra las adversidades," dijo Whisenhunt.