Hubo una época, cuando los Cardenales tenían sus entrenamientos anuales del mini campamento para aficionados en el Estadio Sun Devil, en ese entonces se le conocía como el seleccione-su-asiento. Esos días eran calientes – y esas gradas de metal realmente intensificaban el calor – y no había en lo absoluto el mismo ambiente que el de la noche del miércoles en el Estadio University of Phoenix. El contador de torniquete alcanzó cerca de 15,000 registros (los festivales para aficionados en las instalaciones de Tempe por lo general reunían alrededor de 5,000 aficionados), una participación impresionante.
La noticia más importante de la noche, sin embargo, fue el regreso del corredor Ryan Williams en los trabajos de 11-contra-11. No hay tackleadas, no hay contacto real en absoluto, pero para Williams realizar cortes y movimientos vertiginosos como en un juego regular por primera vez desde la ruptura de su tendón de la rótula significó mucho. Williams consiguió sólo tres acarreos (además de varias jugadas en los entrenamientos 7-contra-7), pero estaba radiante después de eso.
"No he corrido tan rápido desde la lesión," dijo Williams. "Me permitieron algunas participaciones. En mi primer acarreo (foto de abajo), yo estaba pensando, 'Wow, estoy cerca del regreso. Estoy cerca del regreso."
El entrenador en jefe Ken Whisenhunt lo llamó "una parte importante del proceso de rehabilitación."
"Se vio bien," dijo Whisenhunt. "Nos habíamos olvidado de su rapidez, su visión. Siempre hay un poco de temor en tu primera acción de este tipo. Fue bueno sacarlo del camino. Ahora que eso está fuera de su cabeza."
– Hubo dos grandes aspectos sobresalientes. El receptor novato Michael Floyd atrapó un largo pase de touchdown, y luego el linebacker Reggie Walker hizo un buen trabajo cubriendo al ala cerrada Rob Housler para conseguir una intercepción en la zona de anotación. Lamentablemente, la celebración después de la jugada fue un baile de Walker que solamente provocó que sus compañeros de la defensa se rieran de él.
"Les dije que siempre que consiga un intercepción o anote un touchdown, voy bailar," dijo Walker, "pero salieron cuatro (bailes) al mismo tiempo. Espero que nadie haya grabado."
– Whisenhunt, quien junto con su equipo tuvo un entrenamiento final para cerrar la temporada baja el jueves por la mañana, dijo que estaba satisfecho con el primer entrenamiento de la historia en el estadio.
"Qué gran ambiente," dijo Whisenhunt. "Hubo un increíble número de aficionados que estuvieron muy ruidosos. Frente a algo como esto no se sabe cómo va a reaccionar el equipo. Fue una buena señal."