El entrenador en jefe Ken Whisenhunt animando a sus jugadores antes del reciente partido contra los Gigantes.
Jeremy Bridges no lo pensó dos veces, porque para el tackle ofensivo, el futbol nos lleva a las emociones.
"Sin ellas, no estás jugando el futbol con tu corazón," expresó. "Pero tienes que controlarlas, y canalizarlas hacia donde deben dirigirse."
Las emociones, sin embargo, fluyen de diferentes formas. Atascado en una racha de cuatro derrotas consecutivas, el entrenador en jefe Ken Whisenhunt procuró evitar ser demasiado emocional. No lo hace para generar interesantes segmentos en ESPN o satisfacer a muchos aficionados frustrados, sino que más bien Whisenhunt cree necesario fomentar un cambio de tendencia.
"No me hace ningún bien despotricar porque ellos (los jugadores) saben que estoy molesto," indicó Whisenhunt. "Algunas veces me pongo un poco más emocional al respecto y lo hice después del partido (contra Minnesota) porque nuestras expectativas no se ha cumplido. Pero ¿sabes algo? Creo que hay que ser coherente con la forma en la que uno se dirige a los jugadores ya que sinceramente, eso es lo que ellos están esperando.
"No quieren a alguien que esté subiendo y bajando. Ya sea que ganes cuatro juegos consecutivos o pierdas cuatro juegos consecutivos, eso puede cambiar el próximo partido. Si estás siempre subiendo y bajando nunca tendrás consistencia ¿y qué es lo que estamos tratando de ser? Un equipo consistente."
Whisenhunt tiene sus momentos. Mostró ira en los vestidores el domingo e inició su conferencia de prensa todavía claramente encrespado, antes de relajarse un poco. Durante los partidos reúne al equipo en charlas para infundir el ánimo que incluyen voz fuerte.
La mayoría de las veces, sin embargo, Whisenhunt es el del analítico, 'Qué está pasando y cómo podemos mejorarlo' proceso de pensamientos.
"Él no se va a poner a gritar o a regañar," dijo el ala defensivo Calais Campbell. "Ese no es su estilo. Cuando lo hace, y es muy poco, especialmente después del último partido, estaba disgustado. Eso fue como cuando te regaña tu Papá – lo hace muy difícil.
"Pero somos mayores, nos trata como hombres, y es por eso que lo respetamos."
Hubo un ambiente tenso en el vestuario el martes. Algunos jugadores no estaban de humor para dar entrevistas, y el peso de su actual situación ha tenido su impacto. El regresar al campo de entrenamiento un día antes de lo que sus adoloridos cuerpos están acostumbrados a hacerlo probablemente no ayudó.
Lograr un nuevo comienzo después de la semana de receso – o al menos interpretar el descanso como un nuevo inicio – es parte de la mentalidad. "Es necesario recordar lo precioso que es este juego y que tan fácil ellos te lo pueden quitar," dijo Bridges.
Y como de costumbre, se magnifican las dificultades que un equipo pueda tener.
Campbell dijo que los jugadores siempre van a cometer algunas fallas, pero cuando suceden durante una victoria no se consideran un gran problema o pueden ser minimizadas.
"Cuando empiezas a perder, debe ser de la misma manera," dijo Campbell. "No puedes hacer un gran problema acerca de las fallas, hay que simplemente trabajar para superarlas. Estar gritando y regañando, eso lo hace difícil (para todos) y es muy fácil que todo se vaya al resumidero. Tienes que mantener el equilibrio."
Esa es la teoría de Whisenhunt. Es por eso que sus emociones, mientras estén ahí, se canalizarán de la misma manera como Bridges dijo que los jugadores deben hacerlo.
"Nos estamos esforzando para mantenernos cerca y tener la oportunidad de ganarlos todos, y si hacemos un mejor trabajo cerrando esos juegos, entonces nos convertiremos en un equipo más consistente y seremos más exitosos," dijo Whisenhunt. "¿Qué si estoy enojado? Tienes toda la razón. ¿Qué si estoy molesto? Sí. Porque yo sé qué clase de equipo podemos ser y estoy frustrado por que no hemos podido hacer eso por nuestros aficionados."