El nuevo linebacker de los Cardenales Quentin Groves (52) tacklea al corredor Beanie Wells durante un partido en el 2010 cuando Groves jugaba para los Raiders.
Los Cardenales firmaron a un linebacker veterano el jueves, pero no se trata de Clark Haggans.
En vez de eso, los Cardenales se inclinaron por Quentin Groves, un profesional de cuatro años alguna vez selección de segunda ronda de Jacksonville y quien fue intercambiado a Oakland en el 2010.
Groves, con estatura de 6-pies-3 pulgadas y 265 libras de peso, tiene 95 tackleadas en su carrera con 2 ½ capturas, dos intercepciones y seis pases defendidos, tres balones sueltos forzados y dos balones sueltos recuperados. Todas sus capturas las consiguió en su año de novato con Jacksonville.
Para hacer espacio en la alineación, los Cardenales recortaron al receptor Marc Wilson, un novato no elegido en el draft producto de la pequeña Universidad de San Anselm.
Hubo especulaciones de que los Cardenales traerían de vuelta a Haggans, quien ha estado con los Cardenales desde el 2008. De cualquier manera, el equipo probablemente necesite agregar respaldo en la posición de apoyador externo, donde la mayoría no están probados. Sam Acho y O'Brien Schofield son los titulares proyectados, pero más allá de ellos están los veteranos no probados Brandon Williams y Antonio Coleman, junto con los novatos no elegidos en el draft Zach Nash y Broderick Binns.
Stewart Bradley puede y ha jugado un poco como exterior, pero se espera que Bradley se desempeñe principalmente como una figura en el interior de la alineación 3-4 de los Cardenales.
Groves estuvo trabajando para los Gigantes a principios de este receso de temporada.
Los Cardenales ya han alcanzado su límite de 90-hombres para la temporada baja, por lo que cualquier otra adición a la alineación debe venir acompañada del correspondiente recorte de un jugador.
Los Cardenales completaron su primera semana de las actividades organizadas del equipo el pasado jueves. Se reanudará el trabajo en el campo mañana martes.
Volando Más Alto Que Nunca
Los Cardenales ganaron su cuarto partido al hilo apaleando a los Jets 31-6.