Josh Mauro tackle defensivo de Cardenales tackleando la temporada pasada a Matt Forte corredor de Jets.

Corey Peters imagina la escena y se estremece.

El tackle defensivo de Cardenales hace su trabajo en las trincheras, y está agradecido por eso, porque sabe que los defensores profundos detrás de él tienen una responsabilidad laboral muy diferente.

La vida no es fácil en espacio abierto.

"No me gustaría estar en campo abierto con algunos de los corredores de esta liga, un David Johnson por ejemplo," dijo Peters. "Esa es una tarea difícil. Pero es algo que tienes que hacer."

Numerosos factores contribuyeron para la marca de 7-8-1 de Cardenales hace una temporada, y hay uno, en particular, que el entrenador Bruce Arians está tratando de corregir de forma proactiva: las tackleadas fallidas. Una defensiva puede esquematizar una jugada perfectamente y atrapar a un jugador con el balón, pero un tackleada fallida puede cambiarlo todo.

Para ayudar a combatir eso, Arians dijo que Cardenales emplearán durante la primavera armazones móviles para tacklear. El objeto en movimiento lo hace más parecido a las condiciones de juego y permite a los jugadores entrenar su forma para cuando se enfrentan con esos habilidosos jugadores.

"Creo que esta nueva invención es grandiosa para ayudar al deporte y enseñar cómo tacklear en todos los niveles," dijo Arians. "Probablemente son demasiado caros para escuelas secundarias y preparatorias, sin embargo se trata de una importante nueva invención."

Peters dijo que vio el vídeo de los armazones dirigidos a control remoto pero nunca ha visto uno real. Le gusta la idea de agregarlos a los entrenamientos.

"Tiene sentido," dijo Peters. "Para mí, es increíble lo lejos que ha llegado la tecnología con ese tipo de artefactos. Creo que se trata de algo muy bueno, porque no tendremos que invertir grandes cantidades de tiempo tackleándonos unos a otros. Poder obtener algunas repeticiones a toda velocidad con algo de acción real, será, creo, beneficioso. Especialmente para situaciones como equipos especiales."

Arians se refiere a la tackleada como "un arte perdido," porque los jugadores están más interesados en arponear con la cabeza en lugar de ceñir apropiadamente. Los armazones móviles podrían ayudar a enfocarse de nuevo en los fundamentales.

"Cuando me enseñaron a jugar futbol, nunca se utilizaba la cabeza para tacklear," dijo Arians. "Usabas tus hombros y creo que durante las décadas del 70 y 80, surgió ese llamativo golpe para los horarios estelares de ESPN que te mostraban en televisión y a partir de entonces despegó."

Con la habilidad sobrenatural de Johnson, no debería tener ningún problema fallando múltiples tackleadas otra vez la temporada por venir. Lo mismo puede decirse sobre los talentosos jugadores que Cardenales enfrentan. Por ejemplo, en la semana tres de la pasada temporada, el apoyador externo Chandler Jones se enfrentó al corredor de Bills LeSean McCoy en espacio abierto y no tuvo mucha oportunidad.

Aunque es en las jugadas donde el rival habilidoso es acorralado cuando tacklear se convierte en primordial. Jarvis Landry, de Miami, parecía estar atrapado entre los profundos Tyvon Branch y Tony Jefferson en la semana 13 la temporada pasada, sin embargo, se escapó para una ganancia de 71 yardas. Ésos son reveses devastadores, y deben ser corregidos en 2017.

"En lo que respecta a tacklear, creo que es algo donde todo mundo tiene que poner un poco más de su parte," dijo Peters. "Practicar los buenos hábitos, incluso cuando no estemos tackleando, buscando derribar el balón, y haciendo todas esas diversas cosas. En este nivel, creo que esa clase de obligación recae sobre el jugador para mantenerse afilado en esa área."

El contrato colectivo prohíbe el contacto durante la temporada baja, razón por la cual Cardenales están buscando la manera de mantener la intensidad. Los armazones móviles deberán brindar esa oportunidad.

"Empleamos los aros que salieron el año pasado," dijo Arians. "Ayudaron realmente para que los jugadores colocaran su cabeza por un lado, aunque no es lo mismo que ir al suelo, derribar a alguien y lograr acostumbrar tu cuerpo a caer al suelo sin utilizar la cabeza."