Muy cerca: El receptor de Cardenales Michael Floyd no consigue asegurar un pase para touchdown el domingo, una de varias en las que Floyd se quedó cerca de concretar.
Las dos veces que han perdido esta temporada, los Cardenales tenían posesión del balón y avanzaban con oportunidad de conseguir los potenciales puntos para ganar el partido mientras el tiempo de juego expiraba en el cuarto periodo.
En ambas ocasiones, fallaron.
Es fastidioso, después de la clase de temporada que el equipo tuvo hace un año. En siete de sus 11 victorias en 2014, los Cardenales iban perdiendo en la segunda mitad. En cuatro de sus victorias, estaban debajo en el marcador en el cuarto periodo en partidos lo suficientemente cerrados donde una posesión haría la diferencia. Si era un partido apretado, los Cardenales lo ganaban, ya sea con un regreso de patada de Ted Ginn en Nueva York o Smokey Brown atrapando bombazos contra Águilas y Carneros o un pase pantalla para touchdown contra Cargaderos. Si
necesitaban una parada defensiva al final, también podían conseguir eso.
Eso no ha sucedido esta temporada. Los Cardenales han tomado una notable delantera en sus cuatro victorias, tres de ellas contundentes palizas. Los partidos cerrados han terminado como un golpe estrepitoso.
"Bueno, tenemos que hacerlo para creerlo," dijo el entrenador Bruce Arians. "Somos lo que dejamos registrado en video. En las dos derrotas, con todo y lo mal que jugamos, teníamos oportunidad de ganar al final y no hacemos las jugadas para conseguirlo. Tenemos que hacerlo. Cada equipo es diferente, por lo que este año, tendremos que esperar y ver como se dan las cosas."
El partido del domingo fue un buen ejemplo del mal desempeño en ambos lados del balón. La intercepción que lanzó Carson Palmer en la zona de anotación les costó a Cardenales su mejor oportunidad de anotar el touchdown de la ventaja, a pesar de que Acereros continuaban retrocediendo (por causa de una penalidad) en su propia yarda 10. Un tres-y-fuera, daría a los Cardenales una serie de posibilidades, les permitiría tener el balón nuevamente con aproximadamente 1:45 por jugarse y un tiempo fuera en una decente posición de campo.
Fue entonces cuando la defensiva permitió el touchdown de 88 yardas que definió el partido.
"Somos un equipo nuevo pero sentimos que somos mejores que el equipo del año pasado," dijo el profundo Tony Jefferson. "El talento no es la cuestión. Es la comunicación y la eliminación de las pequeñeces, pequeños errores que resultan ser enormes en contra nuestra. Todo mundo pudo ver esas pequeñas cosas que suceden (eso duele), es
desalentador a veces. Pero al mismo tiempo, tenemos que recuperarnos."
Son las fallas en puntos clave las que han sido sorprendentes. En ambas derrotas, los Cardenales han acumulado las yardas. Aunque no los touchdowns.
En sus cuatro victorias, Cardenales han anotado touchdowns en 16 de 17 viajes a la franja roja (y en la que no consiguieron touchdown anotaron un gol de campo después de lograr un primero y diez debajo de la yarda 10 en la última jugada de la primera mitad.) Durante sus dos derrotas, los Cardenales solo han anotado dos touchdowns – uno en cada partido – en nueve viajes a la franja roja.
Arians lamenta la ejecución como el mayor culpable, y lo mismo fue con la intercepción de Palmer. En la jugada – primera oportunidad en la yarda 20 de Pittsburgh – parecía que Palmer podría haberse conformado con una ganancia menor lanzando al centro del terreno de juego a Larry Fitzgerald. Palmer pensó que había burlado al profundo Mike Mitchell con la finta de haberle entregado el balón al corredor, pero Mitchell no se dejó engañar y Palmer nunca lo vio.
Palmer también pasó por alto a algunos receptores desmarcados en las jugadas finales contra Carneros.
"Definitivamente si lo creíamos (que podían ganar al final), pero decirlo es una cosa y hacerlo es otra," dijo el corredor Andre Ellington. "Tenemos que asumir los errores.
"En la banca, imperaba la sensación de, 'Vamos a ponerlo en marcha en cualquier momento." Pero la realidad es que tienes que salir al campo y hacerlo."
La reunión de todo el equipo el lunes se extendió más allá de lo común ya que Arians se refirió a las oportunidades perdidas en Pittsburgh, algo que todo mundo reconoció que fue similar a lo que sucedió en la derrota contra Carneros.
"Fue otro partido que se suponía íbamos a ganar," dijo el corredor Chris Johnson. "Es una lección que estamos contentos de haber aprendido al inicio de la temporada en lugar de al final."
La derrota ocurrió. Lo único que los Cardenales pueden hacer con eso ahora es tratar de aprender de eso, y esperar que la próxima vez que tengan la oportunidad de conseguir una victoria al final, puedan lograrla.
"Preferimos tener esa clase de partidos en Septiembre y Octubre y no en Noviembre y Diciembre," dijo el apoyador Dwight Freeney. "Es un proceso de aprendizaje. Vamos a recibir nuestros golpes. Nadie dijo que vamos a ganar todos los partidos. Todo el mundo quiere eso, sin embargo algunas veces se pierde. Lo más importante es tener la autoestima y la confianza de que para Diciembre y Enero esos problemas estarán corregidos."
PUNTOS EXTRA
Arians dijo que el ala cerrada Darren Fells tiene un estirón en el hombro, pero no tenía una fecha para su regreso, mientras el equipo esperaba los resultados de la RM. Fells llevaba un sostén en su brazo el lunes. Múltiples informes tienen Fells fuera por un par de semanas. ...
Arians se refirió al juego de Palmer como "normalito tirando a malo." Eso fue resultado directo de las deficiencias de los Cardenales debajo de la yarda 20, añadió Arians. ......
Ellington tuvo sólo un acarreo en el partido y participó sólo en nueve jugadas. "Simplemente no corrimos tanto en el segundo tiempo y Ellington no es nuestro corredor del paquete nickel," dijo Arians. Chris Johnson jugó 39 jugadas, David Johnson 23.
