Cardenales cerraron la temporada visitando a los Rams para el último juego de la temporada 2019, encuentro que además se convirtió en la despedida del legendario Coliseo Memorial como casa de los Rams quienes a partir del 2020 estarán jugando sus partidos como locales en el nuevo y espectacular Estadio SoFi.
Fue un cierre de campaña que se mostró el estilo de Cardenales versión 2019, quienes jugaron un partido competitivo y bastante divertido. Un juego que en gran medida terminó siendo la décima derrota del año debido a las cuatro volteretas que cometió la ofensiva de Arizona mientras caían 31-24 contra Los Ángeles Rams.
Con todas las incidencias que acarrea un programa de primer año, lesiones y la combinación de un entrenador en jefe y mariscal de campo titular debutantes en la NFL, Cardenales armaron un equipo bastante bueno esta temporada, aunque no lo suficiente para sobrevivir en la competida NFC Oeste.
Cardenales terminaron con marca de 5 victorias, 10 derrotas y 1 empate, mejorando la marca de 3-13 del 2018 y más importante aún fue ver lo prometedor que resultó la combinación del entrenador de primer año Kliff Kingsbury y el mariscal novato Kyler Murray como los posibles pilares principales de la franquicia en los años por venir.
Fue el lado defensivo de Cardenales el que más batalló para hacer clic. Fueron muchos los factores que influyeron para que eso sucediera, entre los más relevantes se encuentran: la suspensión por las seis primeras semanas de la temporada regular del esquinero Patrick Peterson, la baja por lesión durante toda la temporada del otro esquinero titular Robert Alford, los cambios de posición estratégicos o por necesidad del linebacker Hassan Reddick y del safety Budda Baker.
Sin embargo, la defensiva coordinada por Vance Joseph cerró la temporada mostrando una enorme mejoría en varios aspectos. Durante los últimos 4 partidos de la campaña la NFL clasificó a la defensa de Cardenales como número 8 en yardas permitidas por jugada, número 11 en yardas totales permitidas, número 8 en yardas permitidas por pase, número 13 en touchdowns permitidos y número 10 en capturas conseguidas.
Otro tema que acapara la atención alrededor de Cardenales al finalizar la temporada 2019 es el relacionado con el receptor Todo Estrella Larry Fitzgerald y su regreso para jugar su temporada número 17.
Fitzgerald ahora con 36 años de edad ha atrapado más balones que nadie en la historia de la NFL, excepto Jerry Rice, y esta temporada de nuevo fue bastante productivo, jugó en los 16 partidos y terminó con 75 recepciones encabezando al equipo, sumando 804 yardas por recepción y cuatro touchdowns.
Ahora solo nos queda esperar para saber qué decisión tomará Fitzgerald.
Con la derrota 31-24 contra Los Ángeles Rams en la semana 17, Cardenales tendrán la oportunidad de seleccionar en la octava posición global en el Draft NFL del 2020. El año pasado Cardenales tuvieron la primera selección global con la que seleccionaron a Murray.
La temporada baja será crucial para Cardenales, que deberán sacarle el máximo provecho a la vibra positiva que lograron generar durante la temporada, una vibra que intensificaron de manera constante en las últimas tres semanas.
La nueva era de Cardenales, apalancada por el combo Kingsbury-Murray, luce bastante prometedora.
