Después que Cardenales finalizaron la temporada 2018 con marca de 3-13, el gerente general del equipo, Steve Keim, reconoció que era vergonzoso obtener, producto de la marca del equipo, la primera selección global del draft.
Cardenales además tienen, también resultado de su marca, la "vergonzosa" ventaja de ser los primeros en reclamar de entre los jugadores recortados por otros equipos.
Keim, también dijo después de finalizada la temporada 2018, que haría lo mejor para obtener el mayor provecho de tan deshonrosa situación. Prometió que, para abril, mes en el que tendrá lugar el draft NFL 2019, los aficionados (y el equipo) dejarían de sentirse avergonzados por los resultados del 2018.
Además, se comprometió a ir con todo en lo que se refiere a la adquisición de talento para reconstruir la cultura ganadora que había imperado en el nido en años recientes.
Y, por lo visto, la directiva del equipo está dando pasos en lo que parece ser la dirección apropiada. Hasta la fecha de hoy y con el inicio oficial de la agencia libre 2019 a tres semanas de distancia, Cardenales han agregado al plantel 6 elementos de estupenda reputación.
El primero fue Pharoh Cooper receptor/especialista en regresos (LA Rams) seguido por el que podría resultar el agregado más prominente de esta lista, el safety D.J. Swearinger (Washington) que regresa a territorio conocido. Estas dos adquisiciones tuvieron lugar en diciembre, en plena recta final de la temporada 2018.
En lo que va de la temporada baja 2019, Cardenales ya firmaron a otros cuatro elementos que podrían resultar en sólidos contribuyentes; el linebacker Tanner Vallejo (Búfalo), el linebacker exterior Brooks Reed (Atlanta), el tight end Charles Clay (Búfalo) y el esquinero Robert Alford (Atlanta), quien tal vez pueda convertirse en respuesta al perene asunto del esquinero que pueda cubrir de forma permanente el lado opuesto a Patrick Peterson.
Un dato curioso es el hecho de que hasta ahora, de las 6 nuevas adiciones de Cardenales, cinco son del lado defensivo. Obviamente se espera que la directiva atienda las necesidades ofensivas que están bastante bien identificadas, también de manera agresiva y determinante.