Cardenales consiguieron la segunda victoria del año y por primera vez desde la temporada 2015 ganan dos juegos consecutivos. Además, es la primera victoria en casa desde el 28 de octubre del 2018.
Fueron varios factores los que influyeron para que Cardenales en la Semana 6 lograran vencer 34-33 a los Falcons, incluso la buena fortuna. No obstante producir puntos, más de 30 por primera vez en lo que va de la temporada, fue fundamental para conseguir la victoria.
Una ofensiva de Cardenales encabezada por su mariscal de campo novato Kyler Murray que resultó bastante productiva frente a la defensa de Falcons durante la primera mitad del partido y en esta ocasión logrando mayor éxito en franja roja, una situación que había venido siendo un verdadero dolor de cabeza en semanas anteriores.
Chase Edmonds se encargó de anotar el primer touchdown del partido y su primero por recepción en la campaña, fue un pase de 2 yardas de Murray. La siguiente posesión de Cardenales fue "veloz y furiosa," 4 jugadas para 79 yardas utilizando solo 1 minuto 53 segundos y sellando con acarreo de 1 yarda del corredor David Johnson para el segundo de 4 touchdowns que consiguió en total la ofensiva de Arizona en el partido.
En el receso de medio tiempo Arizona estaba arriba en el marcador 20-10.
La parte complementaria del partido fue bastante dinámica por parte de ambas ofensivas y mientras la defensiva de Cardenales batallaba contra el ataque aéreo de Atlanta comandado por el mariscal de campo Matt Ryan, Falcons aprovecharon cada espacio y cada falla de Cardenales para anotar 3 touchdowns y un gol de campo en la segunda mitad.
Sin embargo, la ofensiva de Cardenales se encargó de mantener al equipo metido en la pelea consiguiendo anotar dos touchdowns en la segunda mitad incluyendo la espectacular atrapada de 14 yardas de Johnson quien tuvo que ajustar sobre la marcha mientras forcejaba contra la doble marca y siendo visiblemente objeto de interferencia. Aun así, atrapó el balón.
Y luego una de las manifestaciones de "buena suerte" más increíbles que he visto en mis 20 años narrando a Cardenales. El pateador de Falcons Matt Bryant, fallando un intento de punto extra que representaba el empate del partido con 1:53 por jugarse y que a la postre se convirtió en la victoria para Cardenales.
Bryant solo había fallado 3 intentos de punto extra en las pasadas 11 temporadas, eso lo hace aún más increíble.
Después de eso, Murray todavía tuvo que realizar una última gran jugada haciendo gala de sus piernas escapando por 5 yardas para conseguir un primero y diez que le permitió a Cardenales administrar, ya con Atlanta sin tiempos fuera, el minuto y 38 segundos que restaban por jugarse. Una jugada que también requirió revisión oficial solo para terminar siendo confirmada.
Fue así como Cardenales hilaron su segunda victoria consecutiva para colocarse ahora con marca de 2-3-1.
A nivel defensivo hubo otra jugada que considero fue crucial para cambiar la dinámica del partido., tal vez la más relevante de la jornada a nivel defensivo y fue protagonizada, una vez más, debo decirlo, por Chandler Jones capturando a Ryan y generando un balón suelto en el último periodo de juego. Es verdad, Falcons lo recuperaron, sin embargo, la jugada obligó a la patada de despeje cortando de tajo el impulso que había tomado Ryan y la ofensiva de Atlanta.
Estámos viendo progreso continuo de parte de la ofensiva de Cardenales. Avance en el proceso de maduración de la dupla Kliff Kingsbury-Kyler Murray. Y estamos a la espera de ver una respuesta de similares características por parte de la defensiva, especialmente ahora que el esquinero Patrick Peterson regresa después de 6 semanas de suspensión.
Feliz lunes de victoria, de hecho, el número dos en lo que va de la temporada.