El corredor Marion Grice salta a un defensor durante uno de sus acarreos respaldando al lesionado Andre Ellington el domingo.
ATLANTA – El tackle defensivo Darnell Dockett y el receptor abierto Larry Fitzgerald estaban lado a lado en la banda en el Georgia Dome mientras los minutos finales en la derrota del domingo 29-18 contra los Halcones expiraban.
Los dos veteranos estelares estaban a pocos metros del terreno de juego del que darían cualquier cosa por estar dentro, pero no eran de ayuda vistiendo sus sudaderas de capucha.
No es nada nuevo, el concepto de los jugadores claves viendo el partido desde la banda, pero hasta hace dos semanas, eso no importaba. A pesar de los golpes, los tenaces Cardenales apilaron nueve victorias en diez partidos para pasar a la parte superior de la tabla de posiciones en la NFL. Desde entonces, las derrotas han empezado a llegar y las lesiones no han cesado.
Fueron el profundo Tyrann Mathieu (pulgar roto), el corredor Andre Ellington (golpe en la cadera) y el guardia Paul Fanaika (esguince de tobillo) en rápida sucesión durante la primera mitad, lo que asestó un golpe significativo a un
equipo que ya estaba sin Dockett, Fitzgerald, el mariscal de campo Carson Palmer y el apoyador John Abraham, entre otros.
El trío que ya no jugó en el segundo tiempo, fue reemplazado por Tony Jefferson, Marion Grice y Jonathan Cooper.
"No hay excusas, y punto," dijo Fanaika. "Quien quiera que sea el siguiente hombre en ingresar debe estar listo para jugar, y eso es todo."
Los Cardenales dijeron después que no fue la perdida de más personal la que los llevó a la derrota, sino la falta de intensidad.
"Todavía somos un buen equipo de futbol con buenos jugadores," dijo Mathieu. "Sencillamente creo que no nos desempeñamos bien durante todo el día."
Cooper jugó dos series en lugar de Ted Larsen como guardia izquierdo en la primera mitad por lo que los entrenadores pudieron ver su progreso, y más adelante ingresó de tiempo completo después de que Fanaika se lesionó. Larsen
terminó el juego como guardia derecho y Cooper a la izquierda. Ha sido la mayor cantidad de acción en lo que va de su carrera en la NFL para el ex seleccionado de primera redonda.
"Me tomaron con la guardia abajo porque no me esperaba eso, ingresar en una función de tiempo completo, no obstante lo que aprendí es que tengo mucho trabajo por hacer, pero cuento con una base decente," dijo Cooper. "Eso no es un mal punto de partida."
Grice tuvo cinco acarreos para 16 yardas el más largo de siete respaldando a Ellington, aunque la ofensiva de los Cardenales fue esposada más tarde por el gran déficit y optaron por el pase. Grice también tuvo tres recepciones para 24 yardas, pero el novato de la Estatal de Arizona estaba contento con su rendimiento.
"No fue lo suficientemente bueno para mí," dijo Grice. "Prácticamente sabía lo que estaba haciendo, solo tengo que enfocarme más. Tengo que dejar de ser distraído por el ruido de la multitud, bloquearlo, y escuchar el mariscal de campo cuando ordena la jugada por primera vez y no tener que preguntársela por segunda vez."
Mathieu se rompió el dedo pulgar al intentar una tackleada en campo abierto, y aunque dijo que pudo haber regresado al juego, los entrenadores decidieron no hacerlo. Tenía enyesado el dedo cuando regresó al campo después del medio tiempo y no está seguro si podrá jugar contra los Jefes el domingo próximo.
Los esguinces de tobillo por lo general mantienen a los jugadores fuera por varias semanas pero Fanaika dijo que tendrá más información al respecto durante la semana. La lesión en la cadera de Ellington no es consecuencia de una lesión anterior y su condición para el próximo domingo está también por definirse.
"Tengo una pequeña contusión en la cadera, pero no creo que sea nada serio," dijo Ellington.
"Todavía siento que tenemos un grupo (ofensivo) muy unido y así tan unido como es, creo que lograremos arreglar todos nuestros problemas," añadió Ellington. "Sabemos lo que nos falta, sabemos cuáles son nuestros problemas y no tengo ninguna duda en mi mente de que continuaremos avanzando."
Fitzgerald se perdió su segundo partido consecutivo con un esguince LLI (ligamento lateral interno), pero se movía bastante bien mientras atrapaba pases en el campo antes del partido. Es posible que algunos de estos jugadores estén de regreso para el partido contra Kansas City, pero si no, el mensaje de Arians no cambia.
Cuando se le preguntó cuántas lesiones podrán aguantar los Cardenales, señaló "tantas como sea necesario."
Los Cardenales hicieron un trabajo magistral para continuar en dirección correcta a pesar de los problemas con lesiones a principios de año, sin embargo, es natural ver el agotamiento continuo y uno se pregunta cuánto ha contribuido eso a la actual derrapada. Los jugadores saben que no les ayudará detenerse a lamentarse por ninguno de eses contratiempos así que en vez de eso continúan avanzando, confiando que la filosofía "El Hombre Que Sigue' recuperará su magia de principios de temporada.
"Es la adversidad, y nos ha seguido durante toda la temporada, sin embargo, nosotros hemos sido capaces de pelear durante todos los partidos," dijo Cooper. "Ahora esto es algo que tendremos que superar. No es más que un poco de adversidad, siempre y cuando logremos mantenernos unidos. No preocuparse por lo que dicen los de afuera, sólo se centrarnos en nosotros y vamos a estar bien."