Elie Bouka esquinero de Cardenales atrapa el balón durante una reciente actividad organizada por el equipo.
Tal vez Elie Bouka habría sido reclutado, incluso procediendo de la Universidad de Calgary y con su tendón de Aquiles izquierdo sin desgarrarse.
El esquinero dotado con atributos físicos que saltan a la vista no fue elegido. Pero eso no significa que Cardenales no lo querían, y se notó cuando Bouka estuvo conversando con potenciales equipos con los cuales podría firmar después del draft de Abril.
"Este es el equipo, cuando estuve aquí de visita, tenían un plan," dijo Bouka después de un entrenamiento reciente de novatos. "Tenían un plan para mí. Me aceptaron con todo y mi lesión, lo cual es poco común de ver."
Cardenales entraron al draft buscando esquineros. Seleccionaron a dos – Brandon Williams en la tercera ronda y a Harlan Miller en la sexta. Aunque después de eso, también se dirigieron al norte de la frontera, por Bouka de 6-pies-1 pulgada, quien recorrió las 40 yardas en 4.41.
Dru Grigson director de exploradores de talento colegial de Arizona, llegó al equipo procedente de la liga de futbol canadiense. Y el explorador Glenn Fox se encarga de observar a los canadienses profesionales de la CFL. Canadá está ahí para extraer talento.
"Pensamos que a nosotros mismos, 'Podemos lanzar una red más amplia,' " dijo el gerente general Steve Keim. "Podríamos observar en Canadá porque hay algunos jugadores allá."
Cardenales firmaron a Tristan Okpalaugo apoyador de la CFL. En cuanto a Bouka, la lesión fue una preocupación, pero no un impedimento, no con el "gran impulso" que Bouka trae consigo, dijo Keim.
Bouka no obtuvo mucho trabajo, más que a nivel individual al final de la temporada baja por causa de su problema en el Aquiles, aunque comentó que no deberá tener restricciones cuando inicie el campamento de entrenamiento. Todo esto es parte del "viaje que estoy consintiendo," dijo Bouka, dejando por un lado la idea de que perdió la oportunidad de ser seleccionado en el draft.
Proveniente de Quebec – francés es su lengua materna – Bouka empezó a jugar futbol a los 6 años, entusiasta por el contacto característico del deporte. Con peso de sólo 117 libras en su primer año de secundaria, Bouka bromeó que su entrenador de la escuela preparatoria nunca habría creído que tendría una oportunidad en la NFL.
Sin embargo, Bouka la quería. Había planeado jugar en la universidad en Estados Unidos. Una oportunidad de jugar en la Estatal de Utah no se concretó, aunque sí aceptó una beca para jugar en la Estatal de Weber. Cuando el entrenador se retiró, Bouka cambió de idea y se fue a la Universidad de Calgary, convirtiéndose eventualmente en esquinero después de jugar como receptor.
Consiguió números impresionantes en un juego de estrellas combinado antes de su último año en la universidad, demostrando tal velocidad y capacidad de salto que llamó la atención de Cardenales.
Ha habido una curva de aprendizaje procediendo del juego Canadiense donde se utilizan muy poco las alas cerradas y con la oportunidad para los receptores de correr frente a la defensiva antes del saque del balón. De hecho uno de los desafíos de Bouka ha sido bajar la velocidad de su pedaleo hacia atrás.
"Al final del día, la posición de esquinero no es tan difícil de entender," dijo Bouka. "Es una batalla cuerpo-a-cuerpo."
En un año en el que los Vikings seleccionaron en el draft a un receptor europeo (Boehringer Moritz), encontrar a un esquinero en Calgary no fue un gran estirón.
"Si ellos pueden encontrar talento en Alemania," dijo Bouka, "también pueden encontrar talento en Canadá."
Images of the Cardinals players, cheerleaders and Big Red at community events