Los Cardenales realizaron su último entrenamiento completo del campamento el jueves.
No más servicio a la habitación.
Los Cardenales concluyeron su último entrenamiento completo del campamento el jueves, cerrando la historia de su primer campamento en el Estadio University of Phoenix y bajo el nuevo entrenador Bruce Arians.
Dejan atrás la vida del hotel con servicio diario de limpieza y las cómodas almohadas y regresan a las instalaciones de entrenamiento en Tempe la próxima semana después de su tercer partido de pretemporada, el sábado contra los Cargadores de San Diego.
"No diría que ya estamos quemados por el campamento como para querer regresar a nuestras propias camas," dijo el safety Rashad Johnson. "No importa qué, de cualquier manera vamos a seguir entrenando y haciendo lo que hacemos todos los días. Estar en tu propia casa cuando tienes un receso es definitivamente algo que muchos de nosotros hemos venido extrañando."
Pero el campamento de entrenamiento produjo los resultados que se suponían.
Aunque el ambiente de los dormitorios universitarios no estuvo presente este año, los jugadores pasaron la gran mayoría de sus días juntos, en reuniones y comidas. Se juntaban para ver películas, jugar cartas y juegos de mesa.
En el campo, el progreso fue notable, pero predecible. Los Cardenales tuvieron que dar algunos pasos hacia atrás antes de avanzar.
"Se cometieron una gran cantidad de fallas," dijo el mariscal de campo Carson Palmer. "Cometimos errores una y otra vez, pero hubo un gran cantidad de cosas buenas que sucedieron. Hubo mucho crecimiento, un enorme progreso de individuos que mejoraron en su oficio, pero lo más importante es que las unidades mejoraron jugando juntos. Lo he visto del otro lado del balón en la defensiva, han conseguido mejorar.
"Creo que hemos mejorado mucho en el juego terrestre. Hemos mejorado mucho en la protección de pase. El juego aéreo ha recorrido un largo, largo camino. Creo que ha sido un gran campamento."
El final del campamento no solo se limita al fin de su estancia en un hotel de lujo. Es el inicio oficial de los preparativos para la fecha número 1.
"Estoy deseoso por el inicio de la temporada más que por el final del campamento," dijo el profundo Jonathon Amaya. "Entiendo requiere una gran preparación llegar a donde estamos intentando ir."
Amaya disfrutó el tiempo de receso con sus compañeros de equipo. Siendo uno de los más de 50 nuevos rostros en la lista, el poder conocer a sus compañeros de equipo fue muy importante, tanto o más, que aprender el libro de jugadas.
Pero poder entrenar en su propio estadio ha sido una ventaja para los Cardenales.
"Fue increíble haber estado en el estadio," dijo Arians. "Entrenar donde jugamos. Gran ambiente para la enseñanza. Pienso que ha sido uno de los mejores campamentos en los que he estado."
El hecho de que el campamento ha finalizado no significa que los Cardenales dejarán su preparación, dijo Palmer. El lugar será diferente y las camas serán más familiares.
Y para algunos, eso es lo más importante.
"He estado esperando que el campamento termine," dijo el tackle defensivo Darnell Dockett. "Quería que el campamento finalizara el segundo día que estuvimos aquí. Sólo quiero acostarme en mi propia cama. No tengo ningún problema con el calendario de dos entrenamientos al día, ni nada de eso. Así es el futbol. Pero vivir en un hotel, simplemente eso no me gusta.
"Pero es un tiempo para vincular a nuestro equipo como un conjunto, llegar a conocernos unos a otros, lograr conocernos en el campo y fuera del campo. Está bien. Solo quiero acostarme en mi propia cama."