El receptor de Cardenales John "Smokey" Brown es felicitado después de la recepción de 18 yardas para touchdown durante la victoria del domingo 42-17 en Detroit.

DETROIT – Carson Palmer apenas se duchó, había pasado menos de una hora de la demolición del equipo 42-17 sobre Leones de Detroit, cuando consideró el tiempo que le había tomado superar la estrecha derrota en casa una semana antes contra Carneros.

"Finalmente logré superar aquellos 30 minutos de la semana pasada, hace apenas 45 minutos," dijo el mariscal de campo. "Pensé que nos tomaría mucho más tiempo. Necesitábamos hacer lo que hicimos hoy para poder superarlo."

Lo que los Cardenales (4-1) lograron es regresar a estilo demoledor, con un desempeño que les dio victorias sobre 49's y Osos. La defensiva fue clave en ello. Forzando seis pérdidas de balón. El juego terrestre comandó una ofensiva que tuvo un inicio lento, con 187 yardas por acarreo – esta es la mayor cantidad que los Cardenales han corrido desde el 2013, cuando tuvieron 201 como equipo contra Atlanta.

El entrenador Bruce Arians bromeó al decir que las estadísticas ofensivas sufrieron a causa de los balones recuperados en campo corto, aunque el centro Lyle Sendlein dijo, "me quedo con los puntos sobre la cantidad de yardas, siempre."

Los Cardenales obtuvieron una domínate victoria de cara a una semana completa fuera de casa. El equipo voló después del partido a Virginia del Oeste, donde entrenara previo a su partido en Pittsburgh el próximo fin de semana.

Definitivamente no fue el mejor inicio para la ofensiva. Después de no haber tenido ningún tres y fuera en todo el partido contra Carneros, los Cardenales (4-1) tuvieron dos en sus primeras dos posesiones. Los Cardenales habían anotado en cada uno de los 16 pasados periodos en lo que va del 2015 antes de ser blanqueados el domingo.

Entonces los Cardenales, remontaron un 7-0, anotando 28 puntos en el Segundo periodo.

"Mostramos cierta capacidad de recuperación," dijo Sendlein. "Supongo que necesitábamos que anotaran primero para ponernos en marcha."

Empezó con un juego terrestre que continuó siendo anclado por el veterano Chris Johnson. Andre Ellington finalmente regresó a jugar  después de su esguince de rodilla en la semana 1, pero hay algo de duda al pensar quien es el corredor titular de Cardenales en este momento. Johnson corrió 103 yardas en 11 acarreos, y Ellington tuvo 63 yardas en un acarreo que terminó en touchdown.

La trayectoria que definió el partido llegó mientras los Cardenales ganaban 14-7 y los Leones clavaron una patada de despeje en la yarda 1. Chris Johnson no consiguió ni una yarda en un intento de acarreo. En segunda oportunidad, Palmer dentro de su propia zona de anotación lanzó un bombazo a John "Smokey" Brown. Brown superó al esquinero de Leones Darius Slay para una ganancia de 49 yardas.

Chris Johnson logró acarreos de 8 y luego uno de 40 yardas, para poner el balón en la 2 de Detroit. En la siguiente jugada el novato David Johnson consiguió el touchdown con un acarreo de poder.

Noventa-y-nueve yardas en solo cinco jugadas, en un abrir y cerrar de ojos. Los Leones (0-5) estaban liquidados a esas alturas.

"Me hubiera gustado haber hecho un pase de anotación de 98 yardas (a Brown)," dijo Arians con una sonrisa. "Al menos logramos la 

atrapada y no una interferencia de pase."

Otra razón de Palmer para superar la derrota ante Carneros – la eficiencia en zona roja que había desaparecido ante San Luis (1 de 5) se presentó de nuevo en Detroit con unos Cardenales que estuvieron 5 de 5.

Pero fue la defensiva la que aniquiló a los Leones. Interceptando a Matthew Stafford tres veces y recuperando dos balones sueltos, esto eventualmente mandó a la banca a Stafford para darle paso al mariscal de campo suplente Dan Orlovsky.

El ala defensiva Cory Redding tuvo una jugada remarcable, interceptó un intento de pase pantalla y la regresó por 30 yardas hasta la 4 – derribado por Stafford en una situación uno a uno.

"Los muchachos estaban en el campo diciéndome, 'porque no anotaste, porque no hiciste una movida, un giro o algo,' " Redding comentó con una sonrisa. "Pero fue divertido."

Divertido porque los Cardenales estaban arrollando.

"Las volteretas vinieron por montones," agregó Redding. "Fue un gran esfuerzo defensivo. Solamente buscábamos hacer las jugadas. Logramos intercepciones, capturas, y recuperamos balones sueltos. Si revisas la hoja de estadísticas dirás que dominamos el partido. De cualquier manera hubo jugadas que dejamos ir."

Hubo algunas razones para bajar los ánimos. El apoyador titular Alex Okafor se lastimó la pantorrilla además el apoyador Kenny Demens As de equipos especiales, comentó que al parecer se desgarró el ligamento cruzado anterior izquierdo. Arians dijo que ambos – junto con el profundo Chris Clemons (tendón de la corva) – volaran de regreso a Arizona para ser evaluados con resonancias magnéticas. Al ser cuestionado de la situación, Arians dijo "no me siento bien."

Hay algunas otras cosas por las que debemos sentirnos bien, como las dos intercepciones del profundo Rashad Johnson, el éxito continuo para Chris Johnson – la más reciente maravilla de un-año del gerente general Steve Keim – la eficiencia de Palmer. (Palmer terminó con 11 de 14 para 161 yardas y tres touchdowns saliendo del partido al inicio del último periodo.)

"Habla mucho del carácter de un equipo de futbol americano el cómo jueguen después de una derrota," dijo Arians. "Creo que nuestros veteranos tienen a este grupo más que listo."

Los Cardenales se reagruparan fuera de casa, con la oportunidad de ver la función de Monday Night de Acereros, cuando su siguiente oponente juegue en San Diego. Si entre todos logran armar otro partido con lo mostrado el domingo, esta resultaría una gira plenamente exitosa.

"Todos tuvimos nuestra oportunidad (el domingo)," dijo el receptor Larry Fitzgerald, quien tuvo su sexta atrapada para touchdown de la temporada. "Cada quien tuvo su mordida de manzana."