El ala cerrada Jermaine Gresham se estira en pos de la zona de anotación durante una atrapada y corrida de 29 yardas durante la derrota del domingo 30-24-en Minnesota.
MINNEAPOLIS – Los vestidores estaban tranquilos, Era de esperarse.
Desafortunadamente para Cardenales, la manera en la que jugaron el partido del domingo en el estadio U.S. Bank contra Vikings también tenía una sensación de era-de-esperarse. Debido a la manera como ha transcurrido la temporada. Estadísticamente un mejor equipo en la mayor parte pero eso no se vio reflejado en el marcador.
"Me siento como una marca batida," comentó el apoyador Kevin Minter después que Cardenales sufrieran la derrota 30-24. "No estamos haciendo las jugadas que deberíamos. Vamos a dar el empujón (a la postemporada) o no. Dar el salto o quedarnos callados."
Cardenales (4-5-1) siguen sin ganar en Minnesota desde 1977 – nueve viajes consecutivos sin victoria – aunque es el revés sufrido el domingo el que significa más por ahora. Vikings (6-4) rompieron con una racha de 4 derrotas consecutivas y lograron una victoria clave ante un equipo que lucha por un puesto en la postemporada.
Ahora sigue un viaje a Atlanta, donde Cardenales requieren desesperadamente rescatar una victoria para mantenerse en la carrera por la postemporada.
"La Temporada" insistió el entrenador Bruce Arians, "No ha terminado."
Sin embargo no ayudó el domingo, lo no hecho en un partido que Arias señaló se definió en tres jugadas: la intercepción regresada por 100 yardas hasta la zona de anotación del esquinero de Vikingos Xavier Rhodes, el regreso de 104 yardas de una patada de entrega para touchdown al inicio de la segunda mitad por parte de Cordelle Patterson especialista en regresos de Vikingos, y una interferencia de pase de 29 yardas marcada al profundo Tony Jefferson en una jugada de toma y dame que preparó la mesa para un corto acarreo para touchdown.
Todos fueron devastadores golpes, con todo y eso Cardenales tuvieron el balón los últimos 5 minutos del partido con la oportunidad de armar una trayectoria para ganar el partido. Ninguno de los avances fructificaron – la última penalidad por rudeza contra el mariscal solo evitó lo que fuera un cuatro y fuera.
Con la línea ofensiva de Cardenales parchada por lesiones y los caza-mariscales de Vikings anticipado lo que venía, el mariscal de campo Carson Palmer fue incapaz de encontrar tela de donde cortar. Cardenales lograron menos 14 yardas en 11 jugadas totales, manteniéndose muy lejos de la posibilidad de empatar el partido.
"No sé qué sucedió" dijo el centro A.Q. Shipley. "Tengo que ver el video. Pero cada vez que volteaba hacia atrás, (Palmer) era golpeado o estaba en el suelo."
La trayectoria final se vio poco ayudada por John Brown encargado de regresar las patada de despeje que no fildeo el último despeje de Vikings, lo que le costó a Cardenales por lo menos 20 yardas en un despeje de 72 yardas y colocando a la ofensiva en su propia yarda 13.
"Una jugada tonta de mi parte," dijo Brown.
Hubo otra gran cantidad de errores por los que Cardenales debieron lamentarse.
La intercepción que vino cuando Brown no pudo librarse de su marca en la meta final, con Cardenales abajo solamente 13-10. Palmer lanzó esperando a que Brown lograra desmarcarse. Brown comentó que estaba siendo sujetado, aunque agregó, que debió haber intentado hacer la jugada.
"Fue un gran pase," dijo Brown. "Hubiera sido una jugada perfecta."
En lugar de ello, Vikingos aumentó su ventaja. Palmer (20-de-38, 198 yardas, 2 anotaciones, dos intercepciones) comando una marcha anotadora antes del medio tiempo, solo para ver a Patterson correr 104 yardas en la patada de entrega al inicio de la segunda mitad producto de un error de equipos especiales.
"Tenemos que salir adelante" dijo el apoyador Chandler Jones. "Esas fueron enormes jugadas. Solo debemos continuar haciendo nuestro trabajo."
La otra intercepción de Palmer se presentó en un pase profundo a Michael Floyd, quien bajo la velocidad en la ruta, permitiendo que Rhodes interceptara. Arians dijo que Floyd había estado batallando con un resfriado, aunque también comentó que Floyd no esperaba que el balón iría en su dirección. Vikingos convirtió eso en una trayectoria para gol de campo.
Las malas jugadas opacaron otra excelente actuación del corredor David Johnson, quien corrió para 103 yardas, atrapando siete pases para 57 yardas y anotando dos touchdowns. Cardenales superó a Vikingos en yardas totales, 290-217.
Ahora viene un viaje a casa de los líderes de la NFC Sur los Atlanta Falcons, un partido durante el cual una victoria se convierte en primordial si no es que ya lo era. El mensaje de Arians fue sencillo cuando se le preguntó cómo corregir el camino.
"Simplemente ganando," dijo. "Salir a trabajar y ganar."
Images from the Cardinals' Week 11 game in Minnesota