El mariscal de campo Carson Palmer y el entrenador em jefe Bruce Arians tratando de descifrar la fórmula para despertar a la ofensiva en la derrota del domingo 31-7.

Arrancó el partido muy bien, de manera nítida, equilibrado, un muy buen comienzo para lograr el touchdown justo después de la patada inicial.

Eran esas series de jugadas para poder enmudecer a todo el Domo  Mercedes-Benz, de esas jugadas que refuerzas la confianza, el tipo de jugadas que sirven en lo anímico,  que ayuda a un corazón colectivo lastimado, a un dolor de grupo, ya que el padre del jugador de Los Cardenales de Arizona Dan Williams perdiera la vida previo al encuentro en Nueva Orleáns producto de un accidente automovilístico. El padre del tackle nariz se dirigía a ver el encuentro de su hijo horas antes, pero falleció de manera trágica.

Pero después de lo ocurrido en el emparrillado, el mariscal de campo de Los Cardenales comentó: "Nosotros no vamos a ningún lado, estamos haciendo mal las cosas y debemos corregir el camino".

La ventaja de 7-0 se había ido para el final del partido, una dolorosa derrota  31-7 contra Los Santos (3-0)  sobre los Cardenales que están con foja de (1-2) se quedan todos con una  decepción significativa antes de viajar a Florida para enfrentar a su próximo rival.

"Pensé sinceramente que habíamos mejorado sustancialmente en algunas cosas, pero la verdad es que no" dijo el guardia de los pájaros rojos Daryn Colledge. "No se puede jugar asi, no podemos jugar de esa manera en el camino, no podemos mostrar ese fútbol jugando de visita, es dispararnos a nosotros mismos"

Lo doloroso del asunto es que los Cardenales de Arizona después de la primera anotación e irse arriba en el marcador, no pudieron sumar mas puntos, tuvieron posesión de balón pero no pudieron capitalizar, estuvieron cerca de lograrlo, tratando de meterse a la zona del rival, pero no pudieron sumar ante un rival muy complicado como lo son los Santos de Nueva Orleáns.

El entrenador Bruce Arians advirtió a su equipo no ser tan confiados tan temprano en el partido, era cierto que se habían puesto al frente de inmediato pero debían guardar cierta compostura y concentrarse en lo que estaban haciendo, se dijo decepcionado por lo que ocurrió después ante el rival. 

"Todavía somos un equipo que puede correr bastante, que podemos hacer grandes jugadas, pero no podemos matarnos nosotros mismos". Dijo el entrenador en jefe Bruce Arians.

La defensiva se desgastó demasiado, por momentos era un problema serio para los Santos de Nueva Orleáns poder avanzar en el terreno de juego, incluso no podían acarrear el balón durante el partido. Darnell Dockett el número 90 en la espalda de Cardenales tuvo una buena tarde, con 3 capturas duplicando sus totales de toda la temporada pasada.

Eventualmente los Santos descubrieron que los Cardenales tenían algunos problemas con la cobertura y no tenían respuestas para poder detener al ala cerrada Jimmy Graham, que aprovechó para obtener 9 capturas para 134 yardas y dos anotaciones. Por su parte, no pudieron detener el embate de los Santos, incluso con una escapada del mariscal de campo Drew Brees hacia la zona de anotación para así finiquitar el encuentro.

Hubo serias desatenciones puesto que Brees corrió para 21 yardas en seis oportunidades, completó 29 pases de 46 intentos para 342 yardas y tres touchdowns. El único problema que enfrentó uno de los mariscales de campo de elite en la liga, Drew Brees fue la intercepción del novato Tyrann Mathieu.

"Tuvimos cierta mejoría durante dos cuartos, mostrándonos bien, pero debemos seguir trabajando para poder tener una buena temporada" mencionó Patrick Peterson de los Cardenales de Arizona.

"Es una lástima lo que ha ocurrido esto, pesa y bastante en nuestros hombros, pesa en la ofensiva del equipo" comentó el mariscal de campo de Arizona Carson Palmer.

"La defensiva se mostraba bien, nos estaba dando algo de impulso, simplemente no pudimos alimentar la fé y darles motivos para seguir luchando" añadió.

Las lesiones también le pasaron factura a los pájaros rojos pues aún sin mas detalles a fondo, tuvieron un puñado de jugadores lastimados tal es el caso de los linebackers Lorenzo Alexander (pie), Sam Acho (tobillo) y el safety Rashad Johnson (dedo).

Carson Palmer completó 18 pases de 35 posibles para 187 yardas y un par de intercepciones. Tuvieron algunas armas lastimadas tal es el caso del receptor Larry Fitzgerald que obtuvo solo 64 yardas y Rashard Mendenhall tuvo solo nueve acarreos para 29 yardas en el encuentro.

Palmer dijo que todos necesitan mejorar, la línea ofensiva cometió ciertos errores mentales, tuvieron pérdidas de balón y eso no debe permitirse en lo absoluto, además de la presión que tuvo en todo momento y no podía lanzar el ovoide de manera suelta.

Los Cardenales de Arizona estarán entrenando durante toda la semana en el estado de la Florida, con la esperanza de mejorar y adecuarse a al horario de la costa este, para poder llegar aclimatados y poder enfrentar a los Bucaneros de Tampa Bay.

El equipo no quiere perder el ataque rápido, quieren poder sumar de inmediato, ponerse arriba y manejar el partido. "Somos mejor que eso, la verdad es que en el partido de hoy hay muchas cosas para pensar…Los Santos de Nueva Orleáns son buenos, pero nosotros somos por mucho mejor que ellos, pero cometimos errores muy costosos" dijo Dockett.

"A veces necesitamos una sacudida de esta magnitud, a veces necesitamos una derrota de este tamaño, para poder evaluarnos a nosotros mismo" aseveró.