El mariscal de campo de los Cardenales Kevin Kolb recibe un golpe de parte del ala defensivo de los Carneros Chrsi Long después de completar un pase durante la victoria de San Luis 17-3 en jueves por la noche.
Los Cardenales de Arizona tendrán unos días de descanso después del partido de jueves por la noche, fuera de casa contra los Carneros de San Luis, y quizá estos días llegan en un buen momento.
"Tenemos un número considerable de jugadores golpeados, necesitamos recuperar la salud, que es lo más importante, tenemos mucho material en video que observar y muchas cosas que arreglar" dijo en un tono cansado el guardia de los Cardenales de Arizona Daryn Colledge después de que los pájaros rojos perdieran su primer partido de la temporada, 17-3, en el Domo Edward Jones, casa de los Carneros. "Por suerte tenemos bastantes días para hacer todo esto" agregó.
Los Cardenales de Arizona (4-1) perdieron en San Luis por primera vez desde el 2004, y fue doloroso en todo el sentido de la palabra. Físicamente, los Cardenales fueron golpeados a menudo por una nueva imagen del entrenador en jefe de los Carneros Jeff Fisher (3-2), incluyendo el corredor Ryan Williams que dejó el partido por una lesión en el hombro izquierdo.
Ryan Williams dijo que se encontraba bien y que estaba listo para volver a entrar al terreno de juego. Por otro lado, el mariscal de campo Kevin Kolb también dijo que estaba bien, a pesar de ser capturado nueve veces y ser golpeado en innumerables ocasiones, fue severamente castigado por la defensiva de los Carneros de San Luis. Kolb intentó 50 pases, y completó 28 para 289 yardas.
El dolor fue mucho más allá de los golpes, sin embargo quizá lo que más dolió fueron esas oportunidades perdidas sobre todo en la primera mitad, cuando los receptores parecían no estar concentrados y dejaron escapar demasiados balones. Otro de los momentos complicados fue el de la falla del pateador de los Cardenales el experimentado Jay Feely. Falló un intento de gol de campo de 40 yardas y ese pudo haber cambiado el rumbo del encuentro.
"Hay una extensa lista de cosas en las cuales debemos de mejorar" dijo el entrenador en jefe de los Cardenales de Arizona Ken Whisenhunt.
Kevin Kolb consideró que fueron varios los errores en la primera mitad, con una cara de frustración comentó: "pudimos darle un giro diferente al encuentro".
Las dudas, serán inevitables, las preguntas vendrán a raudales sobre que es lo que pudieron hacer los Cardenales o que es lo que dejaron de hacer en el terreno. El mariscal de campo de los Carneros de San Luis, el joven Sam Bradford lució extraordinario y preciso en el primer "drive" completando 4 de 5 pases para un touchdown que dejó al descubierto algunas deficiencias de la defensiva de los Cardenales de Arizona.
Parecía que la salida del receptor de los Carneros de San Luis Danny Amendola le daría una cara diferente a la ofensiva de los Carneros quizá para el beneficio de los Cardenales. Siguió el embate de los Carneros. Amendola, se vio bien en una atrapada en un pase de 44 yardas en donde puso el cuerpo completamente en posición vertical pero salió lastimado del emparrillado.
Después Bradford completó sólo 3 de16 pases. Pero una jugada bastó para Bradford, una bomba de 51 yardas a Chris Givens, superando el esquinero Greg Toler en tercera y largo, anotó un touchdown que puso a los Cardenales en una posición difícil para recuperarse.
"La verdad es que yo les doy bastante crédito, el rival salió con contundencia en su primera oportunidad y eso nos desequilibró" comentó el linebacker de los Cardenales el corpulento jugador Daryl Washington.
"Es frustrante cuando te ganan con ese tipo de pases, esos pases largos" añadió.
Los Cardenales de Arizona comenzaron a mover el ovoide de manera tardía, obligados a tratar de conseguir el touchdown estando en la zona roja, en terreno del rival. La defensiva de los Carneros estaba trabajando con la lupa en la mano, como si tuvieran un microscopio y lograron detener los ataques de los pájaros.
Para los Cardenales fue una noche de jueves complicada, difícil de olvidar, Los Carneros empataron un récord de equipo con nueve capturas.
Al termino del encuentro Ken Whisenhunt, entrenador en jefe de los Cardenales de Arizona comentó "Tenemos que volver a la protección que teníamos en los dos primeros partidos".
Los Cardenales juegan de nuevo hasta dentro de 10 días, cuando reciben en el Estadio University Of Phoenix a los Bills de Búfalo. Tendrán bastante tiempo para poder sacar las deducciones y conclusiones necesarias antes para el próximo encontronazo.
"Hay muchísimas cosas que tenemos que discutir todos los jugadores en los vestidores" dijo el corredor Ryan Williams de los Cardenales de Arizona. "Debemos de mejorar en muchos departamentos pero todavía estamos contentos por la marca de 4-1. Seguimos siendo el mismo equipo que fue 4-0."