Acompañado de este comentario, "¡Un paso más cerca de iniciar el espectáculo! ¿Qué juego te emociona más?" publicó en su cuenta de Twitter David Johnson corredor estelar del equipo el calendario de juegos 2018 para Cardenales.
Obviamente Cardenales ocuparán mucho, mucho más que solo emoción, sin embargo, ese elemento "la emoción" es fundamental, sobre todo viniendo de Johnson a quine bien podemos considerar eje central para el éxito de la ofensiva. El estado emocional a nivel vestidores es de suma importancia siempre, especialmente en el caso de Cardenales, mientras inician una nueva era, la de Steve Wilks.
El calendario de juegos 2018 para Cardenales de Arizona, como suele suceder todos los años, presenta su lado "amable" y su lado "desafiante." Por ejemplo, entre los puntos favorables encontramos la ventaja de iniciar en casa sin embargo el desafío es enfrentar a unos Redskins que podrían ser bastante complicados con Alex Smith en los controles.
Otro ejemplo de ese contraste; puede ser un dolor de cabeza o un alivio, dependiendo de los resultados que se obtengan en la columna de ganados y perdidos, tener 3 – dos de ellos en el camino Rams Semana 2 y San Francisco Semana 5 – de los 6 juegos contra rivales de la NFC Oeste durante el primer mes de la temporada. Arizona debería estar para entonces, creo yo, con marca de 3-2 mínimo, considerando que tres de esos primeros 5 se juegan en casa, incluyendo la vista de Chicago en la semana 3 y Seattle en la semana 4.
La semana 6 presenta un gran reto por lo largo del viaje y el horario de la Costa Este, se trata de la visita a Minnesota para enfrentar a los sorprendentes Vikings a las 10 de la mañana hora de Arizona. La siguiente semana se presenta el único juego en horario estelar (salvo los cambios que puedan suscitarse con el horario flexible. Aquí también influyen los resultados en ganados y perdidos, obviamente), nos referimos a la visita de Denver y su indescifrable nuevo quarterback Case Keenum al estadio University of Phoenix. Cardenales cierran la primera mitad del calendario visitando San Francisco la nueva casa de sorprendente Jimmy Garoppolo.
Arizona debería terminar la primera mitad, con marca de 5-3 mínimo. Ya lo sé, es mucho, mucho … mucho más fácil decirlo.
La segunda mitad me parece mucho más complicada, se inicia con un viaje a Kansas City para enfrentar a los Chiefs y su flamante quarterback Patrick Mahomes, el mismo que lanzó para 11,252 yardas en su tres años de carrera universitaria, esa podría resultar en una salida muy exigente. Después Arizona regresa a casa en la semana 11 para enfrentar a los nada predecibles Raiders ahora (de nuevo) bajo la dirección del temido Jon Gruden.
Después de viajar a los Ángeles en la semana 12 para enfrentar a Chargers (nota breve: 6 de los 16 partidos de la temporada regular son contra equipos con sede en California). Arizona regresa a la Costa Este para verse las caras contra Packers en Lambeau Field, habrá que trabajar intensamente en el frio cruel de Diciembre para buscar una victoria en casa de los "cheeseheads."
Después de Green Bay, Arizona recibe a Detroit en casa antes de otro largo viaje a Atlanta para otra prueba de fuego esta vez contra Falcons y de nuevo operando en horario tempranero un partido que se jugará a las 11 a.m. hora de Arizona.
Cardenales cierran con dos juegos contra rivales de división, el 23 de Diciembre Rams aterrizan en el nido para pagar la visita de Cardenales al inicio de la temporada y luego un viaje a Seattle para cerrar por segundo año consecutivo la temporada con una visita a la casa del hombre Número 12. Estos últimos dos partidos de la temporada regular (Los Ángeles-Seattle) podrían adquirir implicaciones de postemporada y convertirse en dos estupendos capítulos para coronar la campaña 2018 con esa clase de batallas campales a las que nos tienen acostumbrados los rivales de la NFC Oeste.
Creo que Arizona podría rescatar 5 victorias en la segunda mitad de la temporada, obligado a ganar los únicos tres que jugara en condición de local – Oakland, Detroit y Los Ángeles. En el camino Cardenales tendrían oportunidad de darle pelea a Chargers y tal vez Wilks pueda mantener la tradición de vencer a Seahawks en Seattle.
Una marca de 10-6 como mínimo durante el primer año de Steve Wilks pueda parecer demasiado exigente – y si lo es – aunque también considero que es posible. Esa fue la marca que consiguió el equipo en el 2013 (que de hecho debió haber sido 11-5, considerando la infame derrota en casa contra San Francisco en el cierre de la temporada) cuando tomó las riendas del equipo Bruce Arians y se convirtió en quarterback titular, el entonces poco valorado, Carson Palmer. Una historia similar con protagonistas similares, en condiciones similares, podría arrojar resultados similares.