El receptor de Cardenales Larry Fitzgerald descuelga el balón a una mano para conseguir una recepción de 17 yardas sobre la marca de Brian Pole esquinero de Falcons durante la derrota 38-19 en Atlanta.

ATLANTA – Las matemáticas nos dicen que los Cardenales aún no están fuera.

Aunque era muy difícil percibir esa sensación el domingo en los vestidores después de la derrota 38-19 ante Falcons en el Georgia Dome. La temporada se ha desmoronado, desecha por cuestiones que nunca debieron ser problema.

"No hay muchas cosas positivas que puedas sacar de este partido." Dijo el receptor Larry Fitzgerald. "Siempre que pierdes no es una buena sensación."

Hubo balones no atrapados que socavaron a Cardenales (4-6-1) el domingo – uno casi interceptado por el esquinero D.J. Swearinger, el otro un pase en cuarta oportunidad al receptor Michael Floyd – aunque fue mucho más allá que eso, la ofensiva que solo pudo generar 109 yardas en la segunda mitad, la defensiva que permitió demasiadas jugadas grandes.

"Es demasiado frustrante," dijo el entrenador Bruce Arians. "Tienes que empezar por preguntarte a ti mismo, si le estás pidiendo a tus jugadores que hagan cosas que no pueden hacer.

"No creo que atrapar el balón sea una de esos problemas. ¿Bloquear a alguien sin ayuda? Quizá. … Eso es de nuevo un problema que voy a revisar, lo que les estamos pidiendo que hagan."

Cardenales estuvieron bien con su línea ofensiva renovada la cual se componía por D.J. Humphries desplazado de tackle derecho a tackle izquierdo, Ulrick John jugó tackle derecho y John Wetzel jugó guardia derecho. El corredor David Johnson promedió 4.5 yardas por acarreo y finalizó con 161 yardas totales.

El esquinero Patrick Peterson se lesionó la rodilla izquierda – una lesión que requiere ser monitoreada, a pesar de eso regresó al partido – con todo y eso ayudó a contener al receptor Julio Jones a 4 atrapadas para 35 yardas.

Falcons líderes de la NFC Sur (7-4) tuvieron un enorme día de parte del receptor Taylor Gabriel, que tuvo un acareo de 27 yardas en una reversible y quien logró touchdowns de 25 y 35 yardas en jugadas de pase pantalla.

Sin embargo, Cardenales solo podían ver hacia el interior después de lo sucedido.

"El año pasado fue fácil, derrotamos a todo mundo por 30 puntos y el balón revotando a nuestro favor," dijo el profundo Tyrann Mathieu. "Este año hemos tenido que pelear un poco más intensamente. Hemos tenido cierta adversidad.

"Lo más importante es que debemos mantenernos unidos. Lo segundo es que debemos apoyarnos los unos a los otros con mayor responsabilidad."

Cardenales anotaron touchdown en la primera posesión del encuentro por primera vez en lo que va de la temporada, con una trayectoria que incluyó a un Carson Palmer que se fue de 5 -5 y unos Cardenales que tomaban la delantera. Anotaron de nuevo en la segunda posesión, aunque tuvieron que conformarse con un gol de campo después que un saque de balón en formación escopeta se le escapó de las manos a Palmer para una gran pérdida.

Una secuencia que incluyó atrapar el ímpetu del partido para el medio tiempo. Swearinger atrapó un pase desviado por Jones para una intercepción. Con el tiempo a punto de expirar Fitzgerald realizó una brillante y oportuna jugada, atrapando un pase para 10 yardas y solicitando un tiempo fuera mientras se barría. Lo que permitió que con un segundo por jugarse, Chandler Catanzaro convirtiera un gol de campo de 54 yardas.

La defensiva abrió la segunda mitad con tres capturas a Ryan en una sola posesión. El marcador hasta ese momento era de 17-13, a favor de Atlanta.

Sin embargo, la ofensiva de Cardenales no llegó a ninguna parte. En la siguiente posesión, Falcons movieron el balón 77 yardas en 13 jugadas para el touchdown – ayudados por Swearinger que realizó una perfecta lectura de un pase a Jones, pero lo dejó caer. Cardenales no pudieron detenerlos el resto del encuentro.

Swearinger declinó una solicitud para una entrevista.

"Tienes oportunidad para salir del campo y fallas, aunque esa no es una excusa," dijo el tackle defensivo Corey Peters. "Debemos encontrar la forma, no importa lo que suceda, de hacerle frente y detenerlos. Ninguna jugada debe ser causa de nada."

Lo mismo podemos decir del balón que dejó caer Floyd en medio campo, el cual costó a Cardenales un primero y diez mientras estaban en situación de cuarta oportunidad y perdían por 11 puntos. No obstante, la defensiva de nuevo permitió a Falcons una marcha para touchdown dejando el partido fuera de alcance.

Restando cinco partidos, la postemporada parece un sueño inalcanzable, a pesar de eso, Arians no lo ve así. No todavía.

"Necesitamos una victoria," dijo Arians. "Una victoria. No queda nadie en el calendario que no podamos derrotar. Uno nunca sabe cuál será el dictamen final. Pero necesitamos ganar uno."