¿Existe urgencia para Cardenales en desarrollar un mariscal joven, dado que el titular Carson Palmer tiene 36 años? Esa ni siquiera es una pregunta que deba formularse en este punto. Sin embargo, no es como si los Cardenales no han estado hablando y pensando en esto desde que Steve Keim y Bruce Arians tomaron la dirección. Hubo una razón por la que reclutaron a Logan Thomas en 2014.
Thomas no funcionó, y el equipo realizó un intercambió por Matt Barkley, y a estas alturas, Barkley también es mayormente una incógnita. No consiguió ningún tiempo de entrenamiento significativo con la ofensiva de Cardenales, y no fue visto en ningún partido de pretemporada. Anclar sus esperanzas de desarrollo — por lo menos, sólo anclar su desarrollo — no sería prudente. Cardenales probablemente tengan que reclutar un mariscal, y mientras en Indianápolis se desarrolla la actual edición del Combinado para Exploradores de Talento, mucho antes de que los Cardenales tengan cualquier reunión relacionada con el draft, se supone que estarían seleccionando uno en algún momento durante Abril.
Aunque eso no es una garantía. Tanto Keim como Arians reconocen la necesidad y la importancia de conseguir un mariscal joven. Sin embargo ambos dejaron entrever que para Cardenales tal vez no. Keim insiste que no quiere forzar una selección, especialmente con un mariscal. Cardenales escudriñaran el historial de mariscales aspirantes de segundo nivel — como Connor Cook de la Estatal de Michigan (foto de abajo) — a sabiendas que los candidatos más destacados ya no estarán disponibles para el momento que les toque seleccionar, y ver si alguno de ellos tiene sentido. Si no se cree que un individuo tenga una legítima oportunidad de jugar en la liga, no tiene mucho sentido reclutarlo.
No obstante, la búsqueda es importante. Alguien tiene que jugar como mariscal cuando Palmer se retire. Es preferible tomar esa decisión de forma pro-activa, en lugar de tener que hacerlo cuando llegue el momento.