El linebacker Daryl Washington (58) captura al mariscal de campo de los Delfines Ryan Tannehill al final del último periodo el domingo para generar la voltereta que condujo a la trayectoria del empate.
El entrenador en jefe de los Cardenales de Arizona Ken Whisenhunt jura que su ritmo cardíaco no disminuye solo en los juegos cerrados, a pesar de que su equipo ha tenido innumerables momentos de estos en los últimos juegos.
Su equipo, sin embargo, parece si estar afectado por los hechos, momentos en los cuales han tenido que dar el todo por el todo. Afectados por el esfuerzo, pero mentalmente están muy bien por la victoria.
Los Cardenales de Arizona tuvieron este domingo un arranque en la ofensiva un tanto lento, quizá errático, conforme fueron transcurriendo los minutos se notó alguna mejoría por parte de los Cardenales y tuvieron la oportunidad de anotar en los últimos minutos, pero no lo lograron, forzaron los tiempos extras en el Estadio University Of Phoenix.
Nadie pensó que el resultado final iba a terminar 24-21 a favor de los pájaros rojos, pero con el gran trabajo mostrado y el desempeño en el terreno de juego lograron estar con foja de (4-0) en esta temporada 2012 y apuntarse la victoria número 500 de la franquicia en su historia.
El profundo de los Cardenales Adrian Wilson comentó: "Esto, no es raro para nosotros. Fue complicado, pero logramos el triunfo". Palabras que diera a conocer después de que el pateador Jay Feely lograra la patada de gol de campo de 46 yardas, para sellar la victoria.
El receptor Larry Fitzgerald llevaba una enorme sonrisa al termino del encuentro y exclamó: "Los fanáticos pagan para ver juegos de este tipo, pagan para ver esto" y el receptor Andre Roberts quién atrapó un pase de 15 yardas para anotación restando solo 22 segundos en el reloj para forzar al tiempo extra dijo: "Teníamos esto planeado todo el tiempo".
Es verdad que los Cardenales han jugado de manera trepidante en casa, la semana pasada tuvieron una excelente actuación en contra de las Águilas de Filadelfia, fue, digamos con una victoria amplia. Las 8 victorias para Cardenales en el 2011 fueron decididas por siete puntos o menos. Y hubo 4 de ellas que fueron extraordinarias jugándose en el Estadio University Of Phoenix.
Entonces, la pregunta es: ¿Por qué deberían de ser los domingos diferentes? Al parecer ya estamos acostumbrados a ver partidos de este tipo.
"Odio tener que decirlo, pero mis abuelos están envejeciendo y asisten a todos los partidos", dijo el centro Lyle Sendlein. "Siempre me están diciendo que tratemos de finiquitar el juego en el segundo o tercer cuarto, que se quede el rival lejos de nuestro alcance para no tener preocupaciones".
El entrenador en jefe de los Cardenales Ken Whisenhunt reconoció que el equipo tuvo bastantes problemas en algunos departamentos. El mariscal de campo Kevin Kolb lanzó sus dos primeras intercepciones de la temporada y fue capturado en 8 ocasiones. Los pájaros corrieron el ovoide para conseguir solamente 28 yardas. Y la defensiva permitió 431 yardas por aire para el novato mariscal de campo de los Delfines de Miami, Ryan Tannehill.
Sin embargo, los Cardenales estaban en el último cuarto con bastantes posibilidades de ganar, después de que tomaran ventaja en el marcador 14-13 y después de que el esquinero Patrick Peterson regresara un balón suelto de 61 yardas y se colocara muy cerca de la anotación con poco menos de 8 minutos en el reloj por jugarse.
Dos jugadas más tarde, el mariscal de campo de los Cardenales de Arizona, Kevin Kolb, lanzó una intercepción en plena zona de anotación. El esquinero de los Delfines de Miami Sean Smith hizo una gran jugada, dejando los dos pies en el terreno de juego, sujetó el balón, en ese momento los pájaros rojos perdían la esperanza de poder sumar en el marcador. Era un pase que iba dirigido hacia Larry Fitzgerald pero Smith logró adueñarse del ovoide. En la siguiente jugada, ya con posición de balón Miami, el mariscal novato Tannehill encontró a su receptor Brian Hartline, con un pase profundo y se fuera hasta la zona prometida, un touchdown de 80 yardas.
Al termino del encuentro el receptor de los Delfines de Miami, Brian Hartline mencionó: "Sentí que íbamos a ganar el partido, la suerte en ese momento estaba con Miami", Hartline, terminó con 12 recepciones para 253 yardas en el encuentro.
Transcurrió el encuentro después de la anotación de Miami, el linebacker Daryl Washington (que se vió tranquilo la mayor parte del juego) golpeó a Tannehill y forzó un balón suelto. El jugador de Arizona Vonnie Holliday cayó sobre el balón rápidamente y lo protegió con el cuerpo, cuando restaban 2:51 en el reloj.
Los Cardenales atacaron de manera frontal y valiente, enfrentaron una jugada de cuarta oportunidad y dos por avanzar para mantener sus posibilidades de vida. Llegó el momento que puso a más de uno con los pelos de punta, se jugaba cuarta y diez por avanzar en la yarda 15 de Miami, con 29 segundos por jugarse. La gente estaba esperando un verdadero milagro, y sucedió. Kevin Kolb logró conectarse con Andre Roberts para la anotación y llevar el partido al alargue, el juego se iba a los tiempos extras. Andre Roberts terminó el encuentro con 6 recepciones para 118 yardas.
Kevin Kolb, mariscal de campo de los Cardenales de Arizona comentó: "El pase que le lance a Roberts, es quizá el pase mas especial en mi carrera" Kolb lanzó 48 pases, completó 29, obtuvo 3 touchdowns y dos intercepciones en el encuentro ante los Delfines de Miami.
El receptor estelar de Cardenales, Larry Fitzgerald comentó con los miembros de la prensa al finalizar el encuentro: "No había ningún compañero del equipo en la banda que creyera que no sacaríamos la victoria, todos tenían fe".
Los Cardenales no pudieron hacer mucho en su primera posesión de balón dentro del primer tiempo extra. Cuando tocó el turno de Miami, para tratar de avanzar en la ofensiva vino una jugada desafortunada para los delfines. El linebacker Paris Lenon se le lanzó al Mariscal de Campo de Miami Tannehill cuando este trataba de lanzar el balón, pero sacó el ovoide de manera muy descontrolada, fue cuando de inmediato el safety de Cardenales Kerry Rhodes, atrapó el balón y lo regresó para posicionarlo en la yarda 47 de Miami.
Siete jugadas mas tarde, el pateador de los Cardenales Jay Feely trotó e ingresó al terreno de juego, concentrado y sabiendo que en sus piernas estaba el triunfo. Tenía que consumar ese gol de campo para darle la victoria a Arizona, victoria que esperaban todos los seguidores de los Cardenales, y lo logró.
Kerry Rhodes, jugador de Arizona comentó muy emocionado después del encuentro: " Hay días en que las cosas no van a salir exactamente como uno las desea, pero si eres capaz de sobreponerte, si eres capaz de luchar y hacer todas las jugadas para obtener la victoria, eso es en verdad grande, este equipo nunca se rinde".
Para los Cardenales de Arizona esta será una semana corta, este próximo jueves enfrentarán fuera de casa a los Carneros de San Luis, y están motivados, tienen en la cabeza que pueden hacerlo, que pueden ganar y están listos para ello.
El entrenador en jefe de los Cardenales Ken Whisenhunt, comentó: "Esto definitivamente no es suerte, es producto de las ganas y el esfuerzo de cada uno de los jugadores, están comprometidos, y así seguirán."