Cardenales sufrieron la sexta derrota de la campaña cayendo 30-27 frente a Buccaneers en su vista a Tampa Bay durante el compromiso correspondiente a la Semana número 10.

Una derrota que pesa toneladas por el mundo de oportunidades que Cardenales dejaron escapar durante un partido que francamente debió representar la cuarta victoria del año para los de Kingsbury. No obstante, Cardenales se auto-boicotearon con una serie de fallas que al postre resultaron en la sesta derrota del equipo.

El entrenador en jefe Kliff Kingsbury se jugó en varias ocasiones el todo por el todo mandando estupendas jugadas unas que brindaron resultados positivos como la jugada de engaño durante una patada de despeje y otras que no terminaron de concretarse debido a errores que menguaron las posibilidades de éxito, aunado – debo decirlo – a varias decisiones de los silbantes que no ayudaron a la causa de Arizona.

Mientras Cardenales se encontraban en rango de gol de campo enfrentando 4 oportunidad y 2, Kingsbury decidió apostar por un primero y diez en lugar de los tres puntos y la jugada que mandó resultó a la perfección, sin embargo, el ala cerrada Maxx Williams, que se encontraba totalmente desmarcado para lo que pudo haber sido un touchdown sin complicaciones, no puedo atrapar el balón debido a los incandescentes rayos del sol que golpearon de lleno su rostro.

Qué tal la estupenda intercepción que consiguió el linebacker Jordan Hicks producto de en un pase que mandó a flotar la mano oportuna de Budda Baker y que colocó a Cardenales a las puertas de la zona de anotación. No obstante, el corredor David Johnson perdió el balón después una atrapada durante el avance.

Y qué decir del gol de campo que fallaron Buccaneers y que una penalidad contra el esquinero Patrick Peterson por formarse fuera de lugar durante el intento representó una segunda oportunidad para el pateador Matt Gay que no desaprovechó, sumando tres puntos, los de la diferencia al final del partido.

A pesar de la decepcionante derrota de Cardenales contra su ex entrenador Bruce Arians, nuevamente tuvimos oportunidad de ver destellos en las tres unidades que auguran un futuro prometedor para Arizona.

El receptor Christian Kirk tuvo contra Buccaneers el mejor partido en lo que va de su joven carrera, atrapó seis pases para 138 yardas y anotó tres touchdowns. Kirk es el único jugador junto con Anquan Boldin y Larry Fitzgerald en atrapar tres pases para touchdown en un solo partido durante los últimos 20 años en la historia de la franquicia.

La defensiva de Cardenales nuevamente se mostró bastante líquida defendiendo en tercera oportunidad un factor que aprovechó la ofensiva de Buccaneers para atestar certeros golpes. Mientras Cardenales se quedaban sin su esquinero estelar Patrick Peterson que se lesionó la pantorrilla en el cuarto periodo y ya no regresó al partido.

Cardenales tampoco contaron con los servicios de Tramaine Brock lo que dejó como resultado a un cuadro de esquineros bastante reducido y con poca experiencia. El novato Byron Murphy, selección de segunda ronda en el draft 2019, consiguió la primera intercepción de su carrera. Cardenales ocuparán más de un Murphy productivo, especialmente si la lesión deja fuera de circulación a Peterson por corto o largo plazo.

Queda en el aire, entre otras, la decisión de los oficiales de no penalizar, ni revisar la interferencia sobre el receptor de Cardenales Pharoh Cooper en la última jugada del partido. Un pase que de haber sido completado habría representado para Cardenales, por lo menos, un intento de gol de campo que habría podido mandar el partido a tiempo adicional. El pañuelo amarillo o la revisión oficial nunca llegaron.