Tengo claro que el rumor a mediados de la temporada 2019 del posible despido de Vance Joseph coordinador defensivo de Cardenales fue puramente una creación mediática, creo que la organización jamás consideró tal movimiento.
Como quiera que sea, darle continuidad al plan defensivo de Joseph es de gran ventaja para un programa como el de Cardenales. Al final del año el equipo entero terminó pagando la factura de lo que representa iniciar una nueva era, aunque creo que los dividendos obtenidos fueron también mucho mayores de lo que muchos podrían esperar.
Entre las enormes utilidades encontramos el desempeño nivel All-Pro de Chandler Jones. El 2019 fue un año espectacular para el estelar caza-mariscales de Cardenales.
Fue elegido al Pro Bowl, fue nombrado All-Pro y fue reconocido como el Jugador Defensivo NFC del año por el NFL Committee of 101 después de su temporada de 19 capturas, además tiene enormes posibilidades de ser nombrado Jugador Defensivo del Año de la NFL.
Es el primer Cardenal desde 1969 en ganar el premio elegido por los 101 miembros de la prensa que conforman el Comité de la NFL.
Y fue un reconocimiento más que bien merecido, Jones estableció marca de la franquicia de una temporada sumando 19 capturas y lideró la liga tanto en balones sueltos forzados con 8 como en capturas sumando 7. Aparte de Jones, solo Robert Mathis han producido al menos 19.0 capturas y han forzado ocho balones sueltos en una sola temporada. Mathis lo consiguió en el 2013 jugando para Indianápolis Colts.
Jones también consiguió dos partidos esta temporada con cuatro capturas, algo que solo se había logrado en dos ocasiones y de eso hace más de 30 años.
Desde el 2012 cuando debutó en la NFL, Jones lidera a todos los defensores en ambas categorías, con 96.0 capturas y 27 balones sueltos forzados, además es el único jugador con al menos 10 capturas en cada una de las últimas cinco temporadas.
Con justa razón, Cardenales lo recompensaron después de la temporada 2016 con un contrato de cinco años y $82 millones. El contrato incluyó una bonificación por firmar de $15 millones y $51 millones garantizados. Ahora es bueno recordar que Jones llegó a Cardenales vía intercambio con New England Patriots por el guardia Jonathan Cooper y una selección de segunda ronda del draft 2016. Una de los grandes movimientos del gerente general Steve Keim.
Cardenales tienen en la persona de Jones una sólida columna para construir un cuadro defensivo competente de cara a la temporada 2020. Los equipos integrantes de la NFC Oeste aparte de Cardenales – Rams, 49ers y Seahawks—han conseguido un efectivo balance entre su productividad ofensiva y defensiva convirtiendo la división en una de las más competitivas, sino es que la más competitiva en la liga.
Jones está bajo contrato con Cardenales hasta el 2021, lo que representa para el equipo un estupendo margen de tiempo mientras enfrentan su segundo año en el actual proceso de reconstrucción con Joseph como coordinador defensivo para darle continuidad al proceso.
En el primer año de la era Kliff Kingsbury, fue la ofensiva la que mostró haber encontrado su norte y la piedra angular en su mariscal Kyler Murray. Mientras la defensiva parecía escalar una cuesta mucho más inclinada por lo que será importante durante esta temporada baja que el cuerpo técnico consiga establecer ese balance entre ambos lados del balón y parece que eso ahora es solo cuestión de tiempo y de un par piezas que deberán agregarse durante esta temporada baja.