La selección de séptima ronda LaRod Stephen-Howling no se preocupó por la posición en la que fue escogido en el draft 2009 de la NFL, simplemente que fue elegido después de todo.
 
 
La selección de séptima ronda LaRod Stephen-Howling no se preocupó por a qué altura fue escogido en el draft 2009 de la NFL, simplemente que fue elegido después de todo.

Bryant McFadden calculó que el había esperado bastante tiempo.

Estaba ansioso el día del darft, con la segunda ronda llegando a su fin y habiendo sido ya instigado por Carolina en la selección 54 sobre todos (telefonearon y luego tomaron al corredor Eric Shelton). De tal manera que los Acereros de Pittsburgh (Pittsburgh Steelers), quienes sustentaban la selección 62ª, telefonearon preguntando a McFadden sí algunos otros equipos lo habían contactado, solo reaccionó. El vio que las Águilas esperaban por la selección No. 63. Así que le dijo a los Acereros, "Filadelfia." 

"Supongo que cada detallito ayudó," dijo el actual esquinero de los Cardenales mientras recordaba los sucesos. "No quería mentir, pero…

"No sé si eso hizo que yo fuera elegido más rápido o no."

El punto en el cual eligen a un jugador es significativo, incluso sí! el significado cambia de persona a persona. El dinero es el factor obvio –entre más alto el jugador es seleccionado, mayor valor adquiere su contrato inicial. Esa era la razón más grande por la que McFadden estaba desesperado por abandonar la pizarra y saltar a un equipo.        

Pero esto va más allá.

El corredor Beanie Wells fue seleccionado en la primera ronda, y como tal jugó para los Cardenales siendo novato. Él sabia que sería elegido en la primera ronda.

Pero había un debate sobre quién sería el corredor más cotizado: Wells, Knowshon Moreno o Donald Brown quien despertó más tarde. Wells comentó que a él se le había dicho que podría ser seleccionado entre el séptimo y el decimoquinto – los Jaguares lo consideraron muy seriamente en la posición No. 8—de tal manera que mientras avanzaba la primera ronda y Moreno (12) y Brown (27) fueron seleccionados, la frustración en Wells aumentaba.

"Quería ser el primer corredor elegido," comentó Wells. "Quería que la gente supiera que yo era el mejor en mi posición. (Estatus del draft) era algo más que cuestión de orgullo lo mío. Uno está preocupado por los individuos que van antes que tu. Te has estado comparando con ellos todo el tiempo, así que todo esto hace el día muy agotador.

La tensión es por supuesto, esrelativa. El compañero corredor LaRod Stephens-Howling solo esperaba ser seleccionado, de tal manera que cuando los Cardenales lo eligieron en la séptima ronda el año pasado, Stephens-Howling no pudo contener sus emociones.

"Sentí como que venía de la parte más baja así que simplemente ser seleccionado era una bendición," dijo Stephen-Howling. "Sería feliz no importa en qué ronda yo entrara.

"Puse mucho trabajo, pero uno no quiere decepcionares pensando 'voy a ser escogido el primer día.' Una vez que uno lo consigues más adelante, lo único que quieres presentarte en el campamento de práctica."

Esa es la parte crucial en la historia de todo jugador. Una posición en el draft representará para el individuo una cierta cantidad de dinero, y determina indudablemente la cantidad de fama que cada jugador tendrá en la NFL. Pero nada eso no ayuda cuando el jugador logra llegar al campamento de práctica.

Como organización, los Cardenales quisieran que sus seleccionados sobresalieran, dijo el entrenador en jefe Ken Whisenhunt, y entre más altas se tracen las opciones mayor es el escrutinio. No obstante, Whisenhunt resaltó, "cuando entremos en el campo de futbol, la cultura que hemos creado aquí es que lo único que importa es como ellos realizan su trabajo."

Wendell Bryant fue una selección de primera ronda que se desmoronó, y el estatus  de tercera ronda no ayudó a Buster Davis.

Algunas veces, la condición de una selección más baja en el draft puede desarrollarse en algo más interesante de lo que parecía en ese entonces. 

Steve Breaston estaba contrariado el esperó hasta la quinta ronda en el 2007, y decepcionando a la mayoría de los equipos de la NFL quienes lo veían como un hombre para regresar despejes y no como un recibidor viable.

"Solo quería abrazarme a la oportunidad e ir a trabajar," dijo Breaston. "Todavía tengo una espina clavada. No creo que pueda liberarme de eso. Entiendo lo que muchos entrenadores vieron, pero como jugador, sentí que no había alcanzado mi mayor potencial aún. Sé que era un mejor jugador que lo que la mayoría de la gente pensaba.

"Me presento lo intento y lo compruebo cada día. Es mi motivación, haber sido seleccionado en la quinta ronda."