El centro de los Cardenales Lyle Sendlein, durante su primer minicampamento (izquierda) en el 2007 y durante su tercer con la Universidad de Texas (derecha), aún con la espinita de no haber sido seleccionado en el draft.

Eventualmente, los padres de  Lyle Sendlein se marcharon, restando aún tiempo en el draft del 2007 y su hijo sin ser elegido.

Su mamá estaba enfadada. "creo que se fueron a beber margaritas," recordó Sendlein, dejándolo a él y a su futura esposa en su casa de Austin esperando la llamada que nunca llegó.

El draft de la NFL se trata de sueños hechos realidad, pero algunas veces, el sueño no ocurre.

La retrospectiva le permite a Sendlein,  el centro titular de los Cardenales desde el 2008, reconciliar su difícil fin de semana en Abril del 2007. El ancla de la línea ofensiva en la Universidad de Texas, Sendlein incluso ganó un campeonato nacional, y eso no significó nada cuando fue pasado por alto en el draft.  

Se ha labrado una buena carrera en Arizona y se pueden ver los aspectos positivos de haber ingresado por el camino arduo, sin embargo es contundente con el hecho de no haber sido elegido en el draft: "Todavía estoy resentido por eso," comentó.  

"Es difícil expresarlo con palabras," dijo Sendlein. "Decepcionado es probablemente la forma más fácil de describirlo, aunque ahora mirando hacia atrás es probable que sea más una bendición por lo bien que las cosas han salido. 

"Ves el draft y sueñas que tu nombre es mencionado. Obviamente yo sabía que no iba a subir al podio. Supongo que nunca tendré esa sensación de logro que otros jugadores han tenido, por el honor de haber sido seleccionado en el draft."

Ser elegido en el draft puede ser emocional. El corredor Ryan Williams se conmovió una vez que su nombre finalmente fue mencionado en la segunda ronda mientras esperaba en Nueva York! el año pasado. El corredor LaRod Stephens-Howling, cuyas posibilidades de ser elegido en el draft eran una gran incógnita en el 2009, tuvo problemas para contener sus lágrimas de alegría durante una conferencia telefónica con los corresponsales después de que fue elegido en la séptima ronda cerca del final del draft.    

"Cuando tenemos la oportunidad de charlar con el joven y sentir sus emociones, escuchar la algarabía en el fondo, madres llorando, padres gritando, es muy emocionante," dijo el gerente general de los Cardenales Rod Graves. 

Incluso si el jugador sabe que es el siguiente, hay un subidón de adrenalina. En el extremo opuesto de la perspectiva en el draft 2007estaba el tackle Levi Brown,  el seleccionado No. 1 de los Cardenales elegido en la quinta posición global. Brown estaba en su casa y suponía que sería una de los primeros diez seleccionados, a pesar que no sabia que los Cardenales estaban interesados en él (Miami fue el lugar donde más simulacros lo colocaban, con la novena selección global).

Cuando los Cardenales le llamaron a Brown para decirle que era el elegido, "hubo llanto, gritos y muchos estrechones de mano en casa ese día. Fue un gran momento," dijo Brown. 

Eso sucedió el sábado. El domingo, Sendlein terminó caminando a su mascota, simplemente para despejar su mente. No quería ausentarse por mucho, por que no conocía el protocolo, no sabía si perderse la llamada de un equipo significaba que no lo seleccionarían. 

Sin embargo las llamadas telefónicas que recibió no eran las que esperaba. Muchos equipos le llamaron, pero cada vez que el corazón de Sendlein se aceleraba cuando veía un código de área fuera del estado, era simplemente un equipo que quería discutir la posibilidad de firmarlo como novato no elegido en el draft.

Su padre, Robin, fue selección de segunda ronda de los Vikingos en 1981 y jugó ocho años en la NFL. Lyle Sendlein ni siquiera fue invitado al combinado para Exploradores de talento. Sabía que no era un prospecto de gran demanda. Pero ¿no ser elegido en lo absoluto? "Esa es una gran lección de humildad," comentó.       

Finalmente, Sendlein decidió regresar a casa – creció en Scottsdale, estudió en la escuela secundaria Chaparral High School – y firmar con los Cardenales como agente libre. Su meta era luchar por un lugar en la escuadra de práctica y encontrar la menara de mantenerse en la liga. 

Sendlein iniciará su sexto año con el equipo este otoño, afianzado no solo como titular sino que además capitán en dos ocasiones. Su condición en el draft es carece ahora de importancia. Lo mismo no podrá ser dicho por los cientos de jugadores que se verán afectados al final de esta semana durante los ahora tres días que dura el draft.

"Solo sé que las vidas de muchos jóvenes van a cambiar, muchos sueños se harán realidad," dijo Brown.

Pero para algunos, esos días dejarán un poco de pesar. Y tal vez forzará a un padre a buscar algo más que hacer.

"Ellos se sintieron mal por mi," dijo Sendlein. "Como padre, tu quieres que salga bien. Todos los meses, todos los años de trabajo, y todo se viene abajo en una tarde viendo el televisor y esperando al teléfono y eso no sucede."