El Cuatro de Julio, el entrenador de los Cardenales Ken Whisenhunt (derecha) saluda al Marino Joseph Waters de Chandler, Arizona, en una remota base de Irak.
Ken Whisenhunt entrenador en jefe de los Cardenales, quien forma parte de la expedición de entrenadores de la NFL junto con Gary Kubiak, Jim Mora hijo y Jim Mora padre por el Golfo Pérsico para visitar a las tropas del ejército de Estados Unidos, comparte sus impresiones personales sobre el viaje.
Es fácil olvidar que día es por el lugar donde te encuentras y la rutina que estás llevando pero todos los DFACs (comedores militares) a los que fuimos estaban decorados y tenían un pastel. Ellos hacen su propio esfuerzo aquí para conectarse con el Cuatro de Julio, y es factible recordar y sentirse agradecidos por lo que tenemos, me refiero a nuestra independencia. Fue un buen día. El Cuatro de Julio siempre ha sido importante para mí porque siempre ha sido un gran día familiar. Creo que esta vez fue un poco diferente pero muy especial. El impacto que se obtiene de nuestras tropas, es algo realmente especial.
Lo que fue divertido, fue que había un par de soldados que bromeaban diciendo que a ellos no les gustaban los fuegos artificiales del Cuatro de Julio por estos rumbos, teniendo en cuenta las cosas que ha sucedido por aquí con el fuego indirecto y los misiles y eso no les agrada. Sin embargo (el día) es muy importante para las tropas y es importante que se conecten con el hecho de lo que significa. Ellos están viviendo el significado del Cuatro de Julio al estar en este lugar. Creo que nuestro país hace un gran trabajo apoyando eso. La celebración fue un poco diferente, no hubo fuegos artificiales, pero tuvimos una buena cena para celebrar esta noche.
También tomamos un helicóptero Blackhawk (Halcón-Negro) hacia un remoto puesto que no había tenido visitantes desde Marzo. Ellos tenían una parrillada del Cuatro de Julio y un ambiente festivo. Estaban muy emocionados de ver a alguien, todos eran aficionados del futbol, y eso sí toca el corazón. Era un grupo pequeño, no había muchos. Una de las cosas más interesantes sucedió hoy en el centro de Irak, fue en una de esas bases de operación avanzada, me encontré con un primer teniente de la marina llamado Joseph Waters que fue a la escuela secundaria Seton Catholic en Chandler. La primera cosa que él me dijo fue, "Su hijo (Kenny) fue a Seton Catholic. Tan pronto como dijo Seton mis oídos se alertaron y me comentó que su hermano jugaba futbol (con Kenny). Esto viene a demostrar lo pequeño que es el mundo, yo estando en un lugar tan remoto al que para llegar tuve que tomar un helicóptero Blackhawk, y vengo a encontrarme a alguien que fue a la misma escuela secundaria que mi hijo.
Esta noche tuvimos una gran reunión y la oportunidad de saludar a muchas personas en una de las bases principales en el centro de la USO. Había muchas personas y ese fue una especie de gran final para nosotros. (El martes) iniciaremos nuestro regreso a Kuwait y tomaremos un vuelo más tarde de regreso a Estados Unidos, así que estaremos de vuelta el miércoles.
Utilizando términos militares, tuve buena "inteligencia" acerca del viaje, tuve buena información sobre lo que se iba a hacer, y la USO hizo un buen trabajo informándonos sobre lo que haríamos. La cosa es que uno nunca sabe cuándo la agenda cambiará. Hoy estuvimos sentados en un cuarto pequeño por dos horas esperando para viajar a una de las bases. Cuando estás esperando viajar en un helicóptero Blackhawk y es requerido para otra misión, uno se retrasa. Son cosas que pueden suceder. Es irónico que de alguna manera sea como nuestro negocio, como los juegos no siempre van de la manera que uno quiere y tienes que ajustar, tal vez incluso tengas que cambiar el esquema. Eso fue de alguna manera lo que yo esperaba.
Todo pasó muy rápido. Estuvimos ocupados. Hoy regresamos a un avión C-130, estuvimos en un helicóptero Blackhawk en tres viajes diferentes, nos subimos en camiones y camionetas para ir a las diferentes bases. El ritmo agitado, no lo esperaba. La conexión emocional con las tropas y ver lo emocionado que estaban de ver a alguien que venía de casa, eso es algo que tampoco esperaba. El elemento humano, aunque uno piensa que sabe cómo será, una vez que ve las condiciones en las que ellos viven y el entusiasmo que muestran por su trabajo, eso es lo que te golpea donde menos lo esperas.
Al hablar con los otros entrenadores, esas son las cosas en las que estaremos pensando por semanas y semanas acerca de este viaje. Hoy, en el Cuatro de Julio, estoy orgulloso de ver a nuestras tropas y como representan a nuestro país. Estoy agradecido de ser Norteamericano y tener a estas personas ayudando a otro país y a la vez defendiendo nuestra libertad.