En una charla con un jugador acerca de la relación con los entrenadores, y – siendo este un joven, con solo con un par de años en la liga – estaba descontento por que no podía desarrollar/no tenia el mismo tipo de relación con sus entrenadores de la NFL, una relación como la que había tenido en el colegio. El nivel de confianza no era el mismo, y se manifestaba en la falta de tiempo de juego y la realidad de los jóvenes que son recortados.
Pero así es esto. El deporte profesional, y esta es la NFL. El problema, por supuesto es que – independientemente de qué tanto en esa realidad como en el mundo fantasioso del futbol donde muchos aficionados parecen ver a sus equipos – el deporte sigue siendo desarrollado por seres humanos con emociones humanas.
Eso se puede asumir cuando vemos como la situación Potros-Peyton Manning se ha desarrollado, convirtiéndose en un tipo de choque recientemente, pocos días después de que Manning habló acerca de como fue difícil recuperar su salud en Indianápolis debido al ambiente de cambios, luego el dueño Jim Irsay le respondió y entonces Manning respondió nuevamente. Ahora ellos están tratando de decir las cosas correctas y buscando desesperadamente que no se convierta esto en otro melodrama estilo Empacadores-Favre, pero ¿es eso posible?
Esta claro, Manning quiere volver a jugar. Probablemente no quiere tener nada que ver con un remplazo estrella-en-desarrollo como Andre Luck (Kurt Warner comentó un par de semanas antes del draft Leinart-Young-Cutler, cuando los Cardenales parecía que de seguro elegirían a un mariscal de campo si estaba disponible, Warner calmadamente pero con firmeza se mantuvo insistiendo que los Cardenales no necesitaban seleccionar un mariscal de campo.) Ciertamente no funcionó bien con Favre y Aaron Rodgers. Warner y Leinart fue mejor, pero hay que considerar, Warner es un tipo diferente de persona.
Todo esto reafirma al elemento humano en este deporte. Los sentimientos se lastiman. Los jugadores se enojan, sienten que las cosas son injustas. Ganar siempre disminuye los problemas, pero no nos engañemos, siempre habrá alguien descontento. La naturaleza de la bestia. Y el negocio.