El linebacker O'Brien Schofield felicita al safety Kerry Rhodes después de una buena jugada durante la derrota del domingo en Green Bay, el último partido de los Cardenales antes de su semana de descanso 2012.
Ken Whisenhunt lo puede ver en los ojos de sus nueve novatos.
Ya sea que hayan jugado mucho, como Michael Floyd, o rara vez, como en el caso de Ryan Lindley, las pesadas tareas de una temporada de la NFL están empezando a desgastar a los jóvenes de 22 y 23 años de edad. Las primeras nueve semanas de la temporada, junto con los cinco partidos de pretemporada igualan una temporada completa de universidad, incluyendo el partido de campeonato de conferencia y su respectivo tazón. Y acá todavía quedan siete partidos por jugarse.
La semana de descanso no podía haber llegado en un mejor momento.
"Esto nos ofrece la oportunidad de trabajar en algunas de nuestras inconsistencias, revisar nuestro esquema y lo que estamos haciendo, observar lo que estamos haciendo con nuestros jugadores, muchas de esas cosas," dijo Whisenhunt.
Sin un partido del cual recuperarse o prepararse para, los Cardenales se pueden tranquilizar por algunos días y reagruparse mental y físicamente. Eso significa que los entrenadores también.
La derrota 31-17 del domingo en Green Bay fue otra semana llena de oportunidades no aprovechadas y errores. De acuerdo con el recuento de Whisenhunt el lunes, los Cardenales dejaron caer siete pases, y ambos lados del balón jugaron en ocasiones con demasiada inconsistencia. Whisenhunt planea trabajar durante la semana de descanso, configurando maneras para corregir los problemas que parecen plagar a los Cardenales sólo durante los partidos.
Tendrá una semana para revisar no sólo el partido contra los Empacadores, sino las últimas nueve semanas y obtener conclusiones de gran envergadura sobre lo que ha funcionado hasta ahora en esta temporada, y lo que no.
"Esto nos da la oportunidad con algunos de nuestros jugadores, para evaluarlos durante un periodo de más de uno, dos o tres partidos," dijo Whisenhunt. "Puedes ver la colectividad del trabajo y decir no estamos logrando que se hagan las cosas y estamos dispuestos a hacer el cambio para ir con el siguiente jugador y ver lo que puede hacer para ayudarnos."
Esto inició desde el segundo periodo el domingo, cuando el tackle novato Nate Potter remplazó a D'Anthony Batiste por el resto del partido. Inserción de Potter puede llegar a ser el alcance de los cambios, pero Whisenhunt aclaró que estará evaluando sus opciones esta semana, aunque no dejó saber con quién y donde lo podría ser. Incluso ni siquiera se comprometió completamente a mantener a Potter en la alineación el 18 de Noviembre en Atlanta – sería una sorpresa si no va con Potter – pero no es de esperarse que Whisenhunt renueve toda la alineación cuando el equipo regrese el próximo lunes.
A parte de firmar a un agente libre o reclamar a alguno de los recortados, hay pocas opciones para cambios mayores. La fecha límite para intercambios llegó y se fue el jueves pasado.
Michael Floyd, podría continuar trabajado más en la ofensiva. El novato de Notre Dame fue blanco en siete ocasiones y atrapó cinco de ellos para 80 yardas, empatando su marca personal de recepciones y estableciendo nueva marca en su carrera en yardas.
Rob Housler podría continuar participando en la mayoría de los saques de balón como ala cerrada y la línea ofensiva se espera que tenga de regreso a Adam Snyder en una semana o dos.
Si Whisenhunt hace un cambio, será pragmático al respecto. No cambios solo "por el hecho de hacer cambios," dijo.
"Creo que vamos a ver lo que estamos haciendo y con quien lo estamos haciendo, pero me parece que un aspecto sobre el que quiero ser muy claro es que no vamos a tener miedo de hacer cambios," dijo Whisenhunt. "En eso es en lo que tienes que fijarte. Si se nos da la oportunidad de mejorar y no quedarnos en lo mismo, entonces eso es lo que tenemos que hacer."