Es difícil no darse cuenta, cuando llegas a la página de estadísticas de Cardenales para ver cómo están los números de Larry Fitzgerald y luego la disparidad con el resto del cuerpo de receptores — un grupo que una vez más se esperaba fuera una fortaleza, sin embargo, al igual que el 2016, no lo ha sido. Con dos partidos por jugar de la temporada regular, el ahora ausente Andre Ellington (quien fue recortado hace cinco partidos) sigue siendo el segundo en el equipo con 33 recepciones. Las 92 recepciones de Fitzgerald superan con nueve todas las recepciones del resto de receptores combinados esta temporada.
Si David Johnson se hubiera mantenido saludable toda la temporada, entonces podría esperarse que un corredor estuviera en la parte superior de la lista de recepciones, igual que el año pasado. No obstante, Johnson ni siquiera sobrevivió un partido, y una vez que quedó fuera, la presión recayó sobre los receptores tratando de compensar su ausencia con el juego aéreo. Aquí hay varios factores involucrados: la protección en jugadas de pase no ha sido uniforme, especialmente con todas las lesiones en la línea ofensiva. El mariscal titular Carson Palmer solo jugó la mitad de la temporada. Aunque, está claro que receptor — detrás solo de mariscal y línea ofensiva, será una posición de enfoque para el gerente general Steve Keim esta temporada baja.
Incluso si Fitzgerald regresa a jugar otra temporada (que no ha dicho si lo hará por seguro), Cardenales requieren atender la posición de receptor. John Brown y Jaron Brown serán agentes libres sin restricción. J.J. Nelson, quien comenzó fuerte y luego batalló por la inconsistencia al momento de atrapar el balón, regresará. Chad Williams enfrentará una importante temporada baja luego de un indescriptible año de novato. Brittan Golden, quien es más importante en equipos especiales, deberá aliviarse de un brazo roto y también será agente libre.
Después del 2015, cuando la unidad de receptores fue excelente y parecía que así sería por algunos años, el grupo no ha sido de nuevo el mismo. Perder a Michael Floyd y el hecho de que la producción de John Brown cayera tan precipitadamente han sido aniquilantes. De nuevo, otros puestos a la ofensiva recibirán más atención. La posición de mariscal ha llegado a un punto crítico, y la línea ofensiva a largo plazo debe ser establecida. No obstante, la posición de receptor también estará en la mira.
